No voy a decir que los orgasmos están sobrevalorados porque sería una mentira como una catedral. Los orgasmos molan. Molan mucho. Pero hay que reconocer que hay algunas cosas en nuestro día a día, que aunque quizás no nos provoquen la misma reacción física, sí que nos dejan con esa sensación de placer post-orgasmo tan conocida.
Por eso, quería compartir con vosotras todas aquellas cosas de mi día a día que me provocan un placer incuestionable:
- Tener dos orgasmos o más. ¿Obvio no?
- Caer rendida en la cama o el sofá después de un día intenso.
- Levantarme llena de energía.
- El último capítulo de mi serie/libro favorito.
- Meterme en la cama con sábanas limpias.
- El primer chapuzón del verano.
- La primera cervecita al sol.
- Los tuppers de mi madre.
- Comer mi plato favorito.
- Quitarme los tacones después de una noche de bailar sin parar.
- Despertarme y darme cuenta de que puedo seguir durmiendo.
- Ver a las personas que quiero.
- Estar orgullosa de un trabajo bien hecho.
- La emoción de emprender un viaje.
- Reír a carcajada limpia hasta llorar.
- Comer chocolate. Siempre chocolate.
- Sentir cosquilleo en el estómago al ver a esa persona especial.
- Sentir electricidad sexual con alguien.
- Las noches que se me van de las manos pero dibujan una gran sonrisa en mi cara.
- Dedicar tiempo a algo que me apasiona.
- Dormir mientras oigo la lluvia caer.
- Una tarde de invierno de peli, sofá, manta y palomitas.
- Un fuerte abrazo de alguien que me importa.
- Escuchar una y otra vez mi canción favorita.
- Un beso. Pero de los buenos. De esos que te dejan sin respiración y con todo el cuerpo temblando.
- La satisfacción de tener la casa limpia. Aunque me dure un suspiro.
- La satisfacción física y mental de haberlo dado todo el gym. Aunque implique caminar dos días como Chiquito de la Calzada porque me he venido tan arriba que tendré agujetas durante días.
- Saber que tengo razón.
- Encontrar dinero en un pantalón, chaqueta o bolso que hace tiempo no utilizaba.
- Que la declaración de hacienda me salga a devolver.
¿Y a vosotras? ¿Qué cosas de vuestro día a día en ocasiones son mejores que un orgasmo?