¿Sabéis lo que es el arbolismo? Un invento de Satanás, eso es lo que es.
Si tengo que ser más precisa, diré que es una actividad en la que los humanos simulan la vida de los Ewoks.
No sé, Tarzán vivía de puta madre cuando empezó a vestirse y a andar sobre plano. ¿Qué necesidad hay de andar haciendo el chimpancé? ¿Qué tenemos? ¿Ganas de morir? No entiendo nada.
A mí estas cosas siempre me han echado para atrás. Primero porque soy torpe y segundo porque me gusta mi vida.
No tengo necesidad de innovar para sentirme viva o apreciar mi seguridad. ¿Sabes cómo me siento viva yo? Asistiendo a una cata de croquetas.
¿Y porque fui a hacer arbolismo? Porque una chalada que solíamos tener como amiga me tocó las pelotas con lo de “Yo también tengo miedo, pero los miedos están para superarlos” “Hay que salir de la zona de confort” “Hay que superarse a una misma”
¡Anda y que te jodan payasa! He empezado mi vida desde cero en 4 ciudades distintas, he experimentado mil cosas únicas y privilegiadas y he salido mil veces de mi zona de confort ¿Qué me estás contando? ¿Acaso no podemos elegir qué cosas nuevas experimentar? No hace falta hacer una actividad física de riesgo para superarse a una misma cariña.
Bueno, como soy de Bilbao, pues al final se me hincharon las pelotas y acabé haciendo arbolismo.
Fuimos allí, nos explicaron los niveles de dificultad, nos enseñaron el recorrido y nos pusieron arnés y casco.
Lo que no nos dijeron, era que nadie iba a poner rescatarte. Allí si te enredas te desenredas tu solita y si te haces caca encima del miedo, terminas como puedas tu nivel y luego, después de terminar tu recorrido a 4 metros de altura, ya si eso, te limpias.
Los dos primeros niveles se me dieron bien. Bueno, vamos a ver, tengo mucho miedo a las alturas, pero como íbamos 4 personas, pues decidí hacerme la fuerte, no mirar en ningún momento hacia abajo y demostrar a aquella bruja que podía hacer arbolismo si me daba la gana.
¿Y qué pasó? Estábamos en uno de los últimos niveles, aproximadamente a 4 metros de altura.
El recorrido era el siguiente: estábamos en balcón de un árbol y nos teníamos que tirar contra una red que estaba puesta es vertical, vamos, como una pared. La red tenía cuadrados y una vez que la enganchabas, subías escalando hasta el próximo balcón. Claro, durante todo el recorrido tu arnés está atado a un hilo que está a la altura de las pruebas.
Yo me preparo, doy el salto contra la red y resulta que reboto y no soy capaz de agarrarme a la puta red. Siento como mi cuerpo se aleja de la red en horizontal y luego vuelve hacia la red. Yo intento agarrar la red pero las manos no me llegan.
Intento coger impulso para acercarme más pero entonces me desplazo más hacia atrás ¡Estupendo!
Miro hacia atrás y había una cola de 7 personas esperando a que yo pudiera agarrarme a la red y subir para ellos continuar la prueba. Y entonces se me ocurre la genial idea de mirar hacia abajo.
Claro, no sé si tenéis miedo a las alturas, pero mi cuerpo reacciona con la parálisis. Me quedo echa una bolita y no hay manera de moverme.
Y allí me quedé, colgada como un chorizo, llena de miedo y apunto de mearme encima porque, después de 2 horas, me di cuenta de que estaba a más de 3 metros de altura.
Vino la instructora y me dijo que tenía que acercarme a la cuerda, porque ellos no podían hacer nada. Yo le repetí en mil ocasiones, casi entre lágrimas, que no podía moverme y que tenían que sacarme de allí.
Vinieron más personas de la comisión de ewoks, y todos me pedían que me acercara a la red, que yo misma me sacara de esa situación.
Pero vamos a ver, estoy colgada de un árbol, sentada sobre mi arnés, tengo la red a dos metros de distancia y estoy petrificada de miedo. ¿Enserio me estás pidiendo que haga el tarzán? ¿No ves que estoy a punto de mearme encima?
Enserio, a veces o la peña es muy poco empática, no tiene corazón o simplemente son unos malditos.
¿Cómo lo solucionamos? Pusieron una colchoneta muy gruesa debajo de mí, un chico se tiró contra la red, se acercó a mí y me desabrochó el arnés.
Pero no te exagero si te digo que estuve allí colgada más de 30 minutos, mientras la peña me decía que me moviera y continuara mi trayecto. ¿Pero la gente que es? ¿Gilipollas?
En resumen, que se metan las experiencias de riesgo y el arbolismo por el orto. Hay muchas maneras de superarse a una misma, y las tuyas no son menos válidas que las mías.
