Así que, presta, agarré su manubrio con la mano para introducirlo en mi vagina y sentir toda su profundidad dentro de mí.
Por Azahara AbrilLa preocupación que yo sentía era excesiva y venía de pensar que no me adecuaba a los patrones sociales ni a los cánones de belleza. A día de hoy, sigo teniendo complejos.
Por Azahara Abril