¡ATENCIÓN, AMIGA! Si eres adicta al chocolate, hasta dado con el post perfecto.

Personalmente, adoro este dulce manjar, así que cuando cayeron en mis manos seis tabletas diferentes mis ojos no dejaban que hacer chiribitas. Y es que un mundo chocolateado es siempre un mundo mejor: churros ok → churros con chocolate ¡perfecto!, galletas vale → galletas de chocolate ¡maravilla!, pan bien → pan con chocolate ¡póngame dos!

Tanto Lidl como Mercadona han puesto un gran empeño en hacer que sus tabletas de oro negro sean de lo más rico del mercado. Ofrecen una variedad casi inabarcable y el que más o el que menos tiene su favorito en ambas tiendas. Lidl a través de la marca ‘Fin Carré’ que trabaja con auténtico producto alemán, y Mercadona con su archiconocida casa ‘Hacendado’ en este caso con chocolates de la alicantina ‘Antiu Xixona’.

Y aunque dicen que las comparaciones son odiosas, es hora ya de decidir quién lidera el mundo del chocolate en tableta, ¿será Lidl? ¿o quizás Mercadona? Veámoslo.

Con leche

La presentación de ambos productos es completamente diferente. Mientras ‘Hacendado’ se ha centrado en un formato más reutilizable (puedes abrir y cerrar el paquete tantas veces como quieras sin que el alimento se estropee), Lidl opta por una tableta más amplia y bien presentada: caja de cartón, envoltura en papel de aluminio…

Pero vayamos a lo importante, el chocolate. Las onzas son de tamaños incomparables. Parece que en ‘Fin Carré’ no se andan con chiquitas y eso de hacer pequeñas porciones no es lo suyo. Que está claro que si te apetece un trocito de chocolate no va a ser poco, así que ¡toma onza! ‘Hacendado’ por su parte es más discreto en este sentido.

En cuanto al sabor, ambos destacan por su dulzura. Aunque en lo personal me decanto por el alemán. El chocolate con leche de Lidl tiene una textura dura pero que se deshace en la boca rompiéndose en láminas, sin derretirse del todo. Vamos, que esa porción da para mucho. Sin desmejorar al de ‘Hacendado’ aunque lo he encontrado excesivamente empalagoso. Una es golosa pero tiene sus límites.

Blancos

Nunca he sido muy fan del chocolate blanco, lo encuentro demasiado dulce y después de una onza ya se me pega la lengua al paladar. Así que cuando vi que Mercadona ofrecía una versión de esta tableta acompañada de fresa me lancé de lleno.

Tanto ‘Fin Carré’ como ‘Hacendado’ presentan un producto en formato muy similar. Pequeñas tabletas de no más de 100 gramos y porciones no excesivas. Correcto teniendo en cuenta el nivel de azúcar de este tipo de chocolate.

Me lancé con ganas a probar la combinación definitiva de fresa y chocolate, y para mi tristeza me di de frente con un producto que no me ha gustado nada. La fresa, no entiendo muy bien por qué, pero es crujiente y lo cierto es que no aporta esa subida ácida o fresca que esperaba. Lo único que hallé fue un chocolate muy dulce y con tropezones.

Así que sin lugar a dudas me decanto por la opción de ‘Fin Carré’, chocolate blanco sin pretensiones pero rico y fino. Sin más.

Negro con sabores

Aquí llega el quid de la cuestión. Para mí como seguidora de los sabores fuertes y los contrastes, dar con chocolates con guindilla y con menta es como localizar un tesoro. Lidl elige en esta ocasión un producto de la casa ‘J.D. Gross’ ofreciendo el ya famoso chocolate 56% con chile malagueta, mientras Mercadona confía en los clásicos con la tableta de chocolate negro relleno de menta.

Mis papilas gustativas son muy delicadas al sabor picante, pero no me lo pensé dos veces y me metí en la boca una onza entera del producto de Lidl. Y no os he dicho todavía que las onzas en esta ocasión son igual de grandes que las del chocolate con leche, ojito. En los primeros segundos lo único que se aprecia es el sabor amargo del chocolate, pero cuando crees que eso del chile es una pantomima… ¡zas! ¿Es picante? Sí. ¿Pero insoportable? No. De hecho tras el susto inicial no pude remediar morder una vez más. Una que es un poco masoca.

Con la tableta de ‘Hacendado’ ya sabía lo que iba a encontrar. Adoro los After Eight (esos finos chocolates ingleses con intenso sabor a menta), por lo que la combinación fresca al morder una onza de este chocolate me lleva a momentos únicos de mi infancia. Sí señores de Mercadona, este punto os lo habéis llevado gracias a la añoranza de mi tierna niñez.

CONCLUSIÓN

Un claro dos a uno a favor de nuestros amigos de Lidl. Sus chocolates alemanes están a la cabeza en nuestro pequeño ranking. Su oferta en la variedad con leche y la sencillez de su producto blanco hacen al supermercado alemán vencedor en esta batalla de los chocolates.

¿Y tú qué opinas? ¿A quién le darías tú la victoria?

Mi Instagram: @albadelimon

 

 

PD: este post lo hemos metido en VIDA SANA porque no teníamos sección gochadas, u know… XD