¿Te falta confianza en ti misma?, ¿tu miedo a fracasar te hacer perder oportunidades? Si la respuesta es afirmativa, se bienvenida y sigue leyendo. Hace tiempo ya hablamos del miedo, de ese que te impide luchar por tus objetivos.

Todas sabemos lo que se siente, la falta de confianza es un terrible compañera de viaje. Nos paraliza y muchas veces hace que no luchemos por lo que deseamos, y termina cercándonos en nuestra zona de confort. A veces somos demasiado críticas con nosotras mismas y, eso chicas no es nada bueno. Ganar seguridad en una misma no es un camino sencillo, así que, aquí tenéis unos tips para conseguirlo.

 

– Adopta una postura segura. Seguro que muchas veces encorvas tu cuerpo. Pues olvídate. ¿Recuerdas esa escena de una rubia muy legal donde se agacha a coger un bolígrafo? Pues básicamente, se trata de sacar pecho y estirar la espalda que además, es muy bueno para tu espalda.

– Regresa a la infancia. El primer paso es reconocer que hay un problema. En este caso, se trata de ser conscientes de donde vienen tus complejos. Quizá en tu infancia te decían que eras muy bajita. Pues sí. ¿Y qué? No tiene nada de malo, ya lo dice el dicho “el buen perfume en frascos pequeños”.

– Encuentra tus puntos fuertes. Encuentra esas particularidades que te hacen ser única. No, no sirve decir que eres igual que otras. Todas somos diferentes y aunque nos cueste reconocerlo, tenemos algo que muchas veces negamos en rotundo.

– Di adiós a quienes socavan tu confianza. Cuando a tu alrededor tienes gente que solo sabe recordarte tus defectos, errores y equivocaciones; quizá sea el momento de reflexionar y pensar si realmente te aportan algo bueno y no son causa de conflictos con tu propia autoestima.

– Habla de tus virtudes. Recordar tus hitos personales, tus mayores logros. No se trata de regodearse pero, declarar tus éxitos sin excesiva modestia, te hará entender que, vales mucho más de lo que crees.

– No trates de parecer lo que no eres. Muchas veces pretendemos parecer mejores de lo que somos, sentimos miedo a lo que otros piensen de nosotras. Nos esforzamos por ocultar las partes negativas como si eso nos hiciese más perfectas.

– Describe los roles que adoptas. Siguiendo con el punto anterior, en nuestra vida adoptamos una serie de roles en función de con quién y dónde nos encontremos. Cada vez que niegas un aspecto de ti misma para cumplir con las expectativas de alguien, pierdes puntos importantes de tu autoestima. Intenta recordar y clasificar tus roles.

– Admite tus errores. Cerrar los ojos ante nuestros errores es negar la experiencia que la vida nos da. Lo mejor es hacer un análisis de las cosas que hemos aprendido, como lo solucionamos y, sobre todo, que aprender.

– Ocúpate de tu salud. Olvidarse de cuidarnos es un gran error. Y no sólo en salud física sino mental. No se trata de un cambio radical, sino de atender a las necesidades que tu cuerpo y mente te piden. Amarte a ti misma, es algo fundamental y nada te hará quererte, que dedicarte un tiempo para ti misma.

– Conviértete en el centro de atención. No siempre nos gusta ser el centro de la fiesta pero, quizá no sea tan mala idea, sea en el trabajo, en una reunión familiar o con tus amigas. Puedes probar a hacer una sesión improvisada de fotos sólo para ti, que te ayudará a relacionarte con las opiniones que otra persona tenga de ti.

– Deshazte de la culpa. La culpa es de nuestras peores enemigas. Es la herramienta que nosotras y por desgracia, otras personas usan para controlarnos. Desde pequeñas, nos enseñan que debemos ser obedientes y sumisas. Nada más lejos de la realidad, no debemos sentirnos mal por no cumplir las expectativas que otros tienen sobre ti.  Sin olvidar perdonarnos a nosotras mismas, que somos las que más nos martirizamos en la mayor parte de los casos. Recuerda que el resentimiento es siempre una elección, aunque no seas consciente de eso.

– Averigua qué te impide alcanzar tu objetivo. En una hoja escribe tu meta, anota las pautas que te impiden alcanzarla, después, de eso añade al lado las frases opuestas. Un ejemplo: Me falta constancia- soy fuerte y persistente. Ten esa lista de cosas positivas bien a la vista y sobre todo, créetela.

 

Desde luego no es un camino de rosas pero, esto es por ti y por tu bienestar.  Si ya lo decía Marie Curie “La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero… ¡qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste.”