Os daré un consejo: Nunca jamás de los jamases dejéis libertad a vuestro mejor amig@ para regalaros lo que quiera en vuestro cumpleaños, si de verdad os quiere os va a regalar algo que haga que quieras meter la cabeza en la tierra, tragarte 1 kg de ibuprofenos y mudarte con los monjes budistas en Asia.  Ese engendro de Satán os conoce mejor que nadie, te ha oído lloriquear por absolutamente todo, sabe tus puntos débiles, esos que te hacen llorar y, por supuesto, sabe lo que más te podría gustar en este universo aunque ni siquiera tú mismo lo sepas.
 En esta historia yo soy el engendro de Satán y os aseguro que ahora mi mejor amiga seguirá este consejo.
Para que le encontréis sentido a la historia tendré que explicar un poco de a quién le regalo, ya  que creo que cristaliza la esencia de esa zorrona.
Ella es una chica con muchos complejos, es gordita, bajita y no es lo que se dice el tope de la feminidad según lo “aceptado” en la sociedad actual.  En su vida ha sufrido bullying por quién y cómo es. Recuerdo que siempre me decía “ Siempre soy la amiga gorda y nunca la novia». Me partía el alma ver como los demás rechazaban a una de las pocas personas que merece la pena mantener a su lado. En donde los demás veían una lorza yo veía un sitio confortable donde poder apretar y agarrarme mientras mi mundo giraba con el drama del momento. Donde otros veían una marimacho poco femenina, yo veía la fuerza  que salía por cada poro de su piel, la gran sensibilidad que intentaba esconder tras una pared de “no me importa» mientras se deshacía en lágrimas en la intimidad. Ahora está en camino de mostrar al mundo quién es en realidad y por mis santos cojoncetes de mono que yo la voy a apoyar.
El primer paso que dio fue descubrir que era bisexual.
El segundo paso fue derribar de una patada su complejo de peso y ser un gorda fucking buena.
El tercero será demostrarse a sí misma que está bien aceptar el amor, tanto el propio como el ajeno.
Dicho todo esto ya tenéis un boceto de quién es ella.
Este mes fue su cumpleaños y como tal le preparé un regalito. Era un vídeo súper emotivo en el que le mostraba cuanto la quería y me alegraba tenerla en mi vida y miles de momentos que habíamos compartido, pero me parecía poco. Me estrujé la cabeza pensando en algo que podría servir. Y por fin ocurrió, queridas loversizers. Se me ocurrió el mejor regalo del mundo.
giphy (1)
Rápido como el caballo de Toy Story fui al supermercado a comprar un par de artículos: Un vaso de tubo, maizena, una garrafa de agua, globos, un pepino,arroz y un embudo. Pensaréis que no tienen sentido, pero creedme que si. Os explico que hice con ellos y luego os digo el trasfondo, paciencia.
Mezclas 100 ml de agua en el vaso con unas cucharadas de maizena según el tamaño del vaso. ¾ lleno está bien. Lo mezclas bien, un minuto al microondas, lo sacas y alades otros 100 ml de agua, tiene que quedar semi sólido. Coge el pepino y lo empujas en el centro haciendo un agujero, lo metes 40 minutos en una nevera y voilá una vagina casera.
Con el embudo, el arroz y el globo alargado no tiene mucho misterio. Lo rellenas de arroz y pones dos globos a los lados simulando los testículos y tachán un pene antiestrés.
Ahora mismo os habréis escandalizado pensando cómo sé todo esto. Internet es mágico. Se que todos queréis probar la receta, pero porfi esperad que os explique la razón de todo esto.
Es muy simple, englobo los pasos que ella ha dado. La bisexualidad al hacerle los dos genitales, mostrando así mi apoyo en que me la pela lo que le guste. El segundo y el tercer paso lo metí en destrozar lo que la gente piense de ti. Si eres gorda eres gorda, si vas con un pepino por la calle y con una vagina comestible en la nevera es cosa tuya y malditamente nadie tiene derecho en decidir que puedes o no hacer, ¡Joder!
Feliz cumpleaños para ella y espero que esto le haya servido.
Para los que ahora me estáis leyendo quiero deciros que  deseo con todas mis fuerzas que os llegue el pedacito de corazoncito que os mando. Quiero ver el mundo temblar ante vuestra fuerza y como último consejo os digo que la maizena caliente sabe mal y que pongáis un trapo para el arroz… Me voy a pasar mil años barriendo.

Anónimo