Confesiones de una madre soltera: Los tíos huyen porque creen que busco un padre para mi hijo. Y yo solo quiero pasarlo bien

 

Ay, los prejuicios.

La vida sería más fácil sin ellos. El mundo en general sería un sitio mucho mejor si la peña no fuese por ahí prejuzgando a los demás. Pero se ve que es algo inherente al ser humano. No somos capaces de evitar hacernos películas previas. Todavía no conocemos a alguien y nosotros ya nos hemos hecho en la cabeza dos temporadas de la serie de su historia. Puede que incluso tengamos ya el tráiler del primer spin off. Así somos, carne de guionista de Netflix. No podemos evitarlo, ni siquiera cuando sabemos de sobra que no se debe juzgar un libro por su portada. La realidad es que compramos muchos libros solo por su portada. Y que nos creemos que calamos a las personas de un vistazo, por mucho que nos equivoquemos una y otra vez.

Confesiones de una madre soltera: Los tíos huyen porque creen que busco un padre para mi hijo. Y yo solo quiero pasarlo bien

No sé si se nota que estoy escocida con esto de los prejuicios. En especial desde que soy madre, porque llevo un tiempecito con ganas de disfrutar, salir, conocer gente, conocer chicos y darle al frutifantástico cada vez que me apetezca. Y, ¿qué me lo impide? Los putos prejuicios de los hombres con las madres solteras.

Soy una ‘madre soltera’, esa criatura mitológica con apariencia de mujer inofensiva, que esconde en su interior al monstruo atrapahombres. Si te acuestas con ella más de tres veces en la misma luna, te convierte en el padre de su hijo, te saca los dineros y te exprime hasta la última gota de tu libertad. Uh uh… ¡Qué miedo!

 

Chicos, por favor. Que las criaturas mitológicas no existen. Ni las sirenas y las conviertepadres. Que alguien les diga que pueden estar tranquilos. Pueden sucumbir a mis encantos, llevarme al huerto, a cenar o a donde les apetezca. Aquí la menda no les va a pedir que ejerzan un papel que no les corresponde. Es que ni mi hijo ni yo tenemos ningún puesto vacante que ofrecer en ese sentido. De verdad de la buena. ¡Lo juro!

Si es que es tan cierto como frustrante. Los tíos huyen porque creen que busco un padre para mi hijo. Y yo solo quiero pasarlo bien, palabrita.

Confesiones de una madre soltera: Los tíos huyen porque creen que busco un padre para mi hijo. Y yo solo quiero pasarlo bien

Si precisamente lo que yo quiero es un poco lo contrario. Quiero follar sin complicarme la vida. No busco nada más que eso. Conectar con alguien, gustar, que me guste, darle al fornicio todo lo que nos apetezca y ya está. Tengo todos los demás frentes cubiertos.

 

No necesito un padre para mi hijo, que para eso lo tuve sola y así estamos superbién los dos. Así que, venga, abramos la mente un poquito, dejemos las ideas preconcebidas a un lado y ¡a vivir la vida! Que son dos días y estaría bien que algunas horitas se nos fueran disfrutando.

 

Maca

 

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