Llevo ya dos años sin pechos, tuve cáncer de mama (el cual puedo decir orgullosa que combatí y eliminé de mi cuerpo) y a cambio de echarle de mi vida tuve que decirle también adiós a mis tetas. No fue un proceso fácil, pero después de todo lo que pasé os diré que es lo que menos me importa. Tengo hecha una doble mastectomía y siempre dudo si debería avisar a mis citas.

Yo no tengo problemas con mi cuerpo, con mi pecho, con las secuelas que ha dejado en mi físico el cáncer; desde que me diagnosticaron cáncer me ofrecieron ayuda psicológica enfocada al cáncer de mama, la psicóloga me curó la mente tanto como los médicos el cuerpo y quiero reivindicar su importancia aquí. 

Os escribo porque a pesar de tener una autoestima férrea, construida con amor y paciencia, siempre dudo si cuando quedo con hombres (llevo muy poquito haciéndolo) debería avisarles de que no tengo pechos, tengo cicatrices. Sinceramente… he probado todas las opciones, llevo medio año y nunca sé bien qué hacer.

Tengo hecha una doble masectomía y siempre dudo si debería avisar a mis citas

He avisado antes de quedar y han desaparecido; no he dicho nada y luego me han dicho que esas cosas se dicen; lo he dicho antes y me han dicho que no hace falta decirlo; no lo he avisado y han actuada con muchísima naturalidad, como si mis tetas estuvieran ahí, me han hecho sentirme diosa y han acariciado mis cicatrices como si fueran una parte natural más de mi.

¿Qué conclusión he sacado? Que cada vez haré lo que quiera, lo que crea y lo que me venga en gana. A cada persona la trataré como crea que debo hacerlo, yo no puedo estar pendiente de su reacción, de sus miedos o de sus gustos, suficiente tengo yo con lo mío.

Así que se acabó, no me pienso hacer responsable de lo que opinen los demás, mi cuerpo es mío y doy las explicaciones que quiera a quien quiera. Si no te gusta, tienes la puerta abierta para salir. Si te gusta, puedes quedarte y pasarlo bien si a mi me apetece también.

Así que definitivamente tengo hecha una doble mastectomía y siempre dudo si debería avisar a mis citas. Y… pensándolo bien, tampoco necesito tener la respuesta a todas mis preguntas para ser feliz. 

Anónimo

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