Dramamá: Mi niño se pasa el día con las manos en la masa

 

WLS, aquí, tenemos un problema.

Quiero decir, necesito ayuda con un temilla que me preocupa.

Mi bebé, mi niño de cuatro añitos, mi pequeño del alma…  se pasa el día con las manos en la masa.

Vamos, que si me descuido está las veinticuatro horas tocándose el pizarrín.

Entiendo que es una etapa en el descubrimiento de las diferentes partes de su cuerpo y eso, pero es que se está volviendo verdaderamente incómodo.

Comenzó hará como unos tres meses. De vez en cuando lo pillábamos con la manita metida por dentro del pantalón, en plan como quien no quiere la cosa.

Le decíamos que la sacase y él nos hacía caso y ya.

Pero luego empezó a hacerlo más a menudo y en cualquier lugar.

Estaba jugando en casa, mano al paquete. En el parque, mano al paquete. Aburrido viendo la tele, mano al paquete. En la sala de espera de la consulta del dentista, mano al paquete.

Dramamá: Mi niño se pasa el día con las manos en la masa
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Dramamá: Mi niño se pasa el día con las manos en la masa

Así todo el día.

Al principio pensábamos que sería una fase y confiábamos en que, tal como le había venido, se le acabaría yendo. Nos limitábamos a pedirle con tranquilidad que dejase de tocarse.

Pero no solo no se le fue la ‘manía’, sino que empeoró.

Hemos llegado a un punto que es más probable pillarlo con las manos en la masa que con ellas ocupadas en cualquier otra cosa o simplemente con los brazos colgando a los lados.

Lo único que hemos conseguido es que se corte un poco fuera de casa.

Eso después de explicarle con mucho tiento que no pasa nada, pero que es mejor que lo haga en casa, en la intimidad y con mesura.

Porque esa es otra, este tipo de movidas es muy difícil de gestionar.

No queremos crear un tabú ni mucho menos trasmitirle que tocarse está mal.

Pero es complicado encontrar el equilibrio.

O por lo menos a nosotros nos está costando.

En resumen, hemos conseguido erradicar casi por completo los tocamientos en lugares públicos y en sociedad. Que ya es un avance importante.

Sin embargo, en casa… aún nos queda trabajo.

Cierto que el niño procura hacerlo cuando está solito. Pero también es cierto que su concepto de intimidad es… diferente.

Dramamá: Mi niño se pasa el día con las manos en la masa
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Dramamá: Mi niño se pasa el día con las manos en la masa

Al igual que su forma de buscarla.

Hoy mismo, he entrado en el salón cuando estaba viendo la tele, todo ensimismado y con la mano, como de costumbre, en el pan. He suspirado y, justo cuando iba a pedirle que parase, se ha dado cuenta de que estaba allí y me ha chillado: ¡Ay, mamá, quiero estar solo!

Y, claro, si se supone que lo estaba haciendo en un momento de intimidad, no le puedo decir que pare. No puedo romper mis propias normas, ¿no?

Me supera.

Que yo entiendo que es normal, que el niño ha descubierto que le da gustito y es natural. Pero es que ya nos estamos preocupando mucho, porque nos parece un comportamiento un poco obsesivo.

Si es que hasta cuando voy a arroparlo por las noches me lo encuentro siempre con la manita bajo el pantalón del pijama.

¿Qué hago?

¿Espero un poco más a ver cómo va evolucionando? ¿Se le terminará pasando?

¿Lo consulto con un psicólogo infantil?

 

 

Anónimo

 

 

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