¿Quién no ha metido alguna vez toda la cuchara en un bote de nocilla? ¿Quién no ha untado una galleta en deliciosa crema de cacao? ¿Quién no ha coleccionado sus vasos? Yo me declaro culpable. Me pirra el chocolate y sin duda este dulce es uno de mis pecados culinarios desde que era peque. El problema es que sana, lo que se dice sana, no es. Por eso todos los fans del cacao hemos amanecido con un notición: han retirado el aceite de palma de la receta.

Según la marca, con este cambio buscan reducir el consumo de grasas saturadas, ya que el aceite de girasol contiene un porcentaje alto de ácidos grasos monoinsaturados. Lo mejor de todo es que esto no va a cambiar lo buena que esta la nocilla. Citando las declaraciones de su página web, “tenemos un producto igual a nivel de sabor y textura, y con un perfil nutricional mejorado.”

Yo ya me pensaba que esta nueva nocilla iba a sustituir a las semillas de chía y a las bayas de goji en cuanto a alimentos healthy se refiere, pero resulta que no. El cambio de aceite supone un gran avance, pero aun así sigue siendo un dulce un poco mierder para la salud. No debemos olvidar que el ingrediente principal de la nocilla sigue siendo el azúcar (también conocido como el demonio para el tuitero gordófobo del momento). Además, el aceite de girasol de la nocilla sigue estando refinado, con el riesgo para la salud que eso implica.

Con esto no quiero demonizar la nocilla porque yo soy la primera que disfruta como una enana comiéndola. Si te quieres dar un capricho y meterte entre pecho y espalda un buen bote de nocilla, hazlo, pero no te engañes pensando que es algo sano (por mucho aceite de girasol que lleve).

Entonces, ¿por qué la nocilla sin aceite de palma es mejor?

Porque el aceite de palma es de lo peor para la salud. Entre sus riesgos, se ha encontrado que cuando este aceite se calienta más de 200 grados, libera compuestos etiquetados como posibles carcinogénicos. Además aumenta las posibilidades de padecer problemas cardiovasculares.

Otro motivo importantísimo para sacar de la cocina este ingrediente es su alto impacto medioambiental, ya que en algunos bosques de Malasia e Indonesia (de donde procede el 85% de este aceite) están siendo brutalmente deforestados. Esto conlleva riesgos para la fauna de la zona (sobre todo el orangután), pero también afecta al cambio climático.

Si los árboles dieran WiFi, nadie los talaría. Por desgracia, nos dan ultraprocesados a bajo coste.

Es una gran noticia que cada vez más empresas pongan el freno a la deforestación y miren por la salud de sus consumidores. Yo me voy a comer una tostadita con nocilla para celebrarlo.

¿Conocéis alguna alternativa «sana» y sostenible a la nocilla?