¿Alguna vez habéis leído el término en alguna parte? Ese de extreme experience, teóricamente se utiliza solamente para situaciones que son una verdadera aventura, una descarga de adrenalina brutal, un pasaje inolvidable. Lo podemos encontrar en un scape room de terror, en el Shambala de Port Aventura o en un encuentro con una dominatrix. Pues bien, he aquí mi teoría: los que han bautizado esas experiencias con el nombre de extreme experiencie en su puñetera vida han ido a la playa o la piscina con una 105F de pecho o superior haciendo topless. Fight me! 

¿Vosotros sabéis lo que es eso? Eso sí que es extremo de verdad, eso sí que es una aventura y no las montañas rusas. Entre la arena que se te mete en el bajo teto, las miradas descaradas de todo el que pasa cerca de ti y la manera en la que flotan a sus anchas… Durante varios segundos entiendes a lo que se refería Ayuso cuando hablaba de libertad.

De verdad que es un acto de valentía, de rebeldía, de hacer frente al sistema. No solo por los comentarios que recibes (que los recibes) de parte de tus familiares, amigos y desconocidos; no solo por la cantidad de dinero que te tienes que gastar en cremas de protección solar para cubrir toda esa superficie; no solo por tener que quedar con el señor guarda-playas para devolverle toda la arena que te llevas a tu casa puesta entre la teta y el michelín; no solo por tener que aguantar las miradas sexualizadas o las criticonas (aún no tengo claro cuáles me molestan más); si no por lo puto incómodo que es que una se te vaya a Cuenca y la otra a Pekín mientras haces el paseo de la toalla al agua. 

Igual que hacer deporte sin sujetador es un suplicio para las pechugonas, hacer topless también lo es. »Pues hija no lo hagas y listo». POR QUÉ, A VER. POR QUÉ NO LO VOY A HACER SI ME SANTO APETECE???? Es que ya ni quejarse una puede, leche.

Hago topless porque me apetece, porque quiero tener las tetas morenas, porque me molesta esconder mi cuerpo y porque puedo, coñe. ¿Que a pesar de todo eso es incómodo, un coñazo y la gente una petarda? Pues también.

Así que, pechugonas del mundo, poned vuestros pechos al sol si os sale del higo, que parece que solo pueden enseñar pezón las que tienen peritas y de eso nada limonada. Aquí todas hacemos las pechugas a la plancha y punto. 

Pechugona