Hay varias fases de gordibuenismo en la playa, pero normalmente siempre se comienza con MIEDO.
El momento de ponerse el bañador o el bikini puede ser todo un reto para muchas de nosotras. Por no hablar del momento de quitarse la ropa.

Yo también he pasado auténtica ansiedad cada vez que llegaba ese momento y así, entre tú y yo, he pasado por cada una de las fases que se puede pasar hasta que he alcanzado el nivel Gorbibuena Diamond: “Me la pela todo, voy a disfrutar de la playa”.

LAS FASES DE GORDIBUENISMO EN LA PLAYA –

Quiero contarte que aunque estés en una de las primeras fases, puedes perfectamente saltar a la siguiente y así, paso a paso sentirte más cómoda con tu cuerpo y con la experiencia de ir a la playa o la pisci. Porque déjame que te diga: en días de calor y sudor entre los muslámenes, no hay cosa igual que poner las tetorras a flotar y perder la noción de la gravedad por unas horas.

· Gordibuena Wood:

Nos gusta la playa, pero sólo iríamos si no hubiera nadie. Nunca decimos a nuestros amig@s o pareja que no vamos a ir porque no queremos que sepan que tenemos un problema con la playa. Nos hacemos las longuis cuando sale el asunto de ir a la playa, pero cuando llega el momento de la verdad, somos unas súper ninjas sacando planes paralelos, tareas pendientes o mil excusas. Somos las Queens del despiste y el camuflaje ¡Hi-ya!

¿Cómo salir de ahí? Yo empecé por ir a la playa yo sola. Me compré un bañador con el que me sentía cómoda y me aventuré a irme a la playa con mi música. Es muy liberador hacerlo sabiendo que nadie de tu entorno te va a observar y a mí me ayudó mucho para sentirme cómoda estando en bañador en público. Además, me recordó porque me gustaba tanto la playa y me llenó de fuerzas para seguir avanzando.

· Gordibuena Silver:

Ya hemos dado el paso de ponernos el bañador e ir a la playa. Aún tenemos nuestras reservas claro, cuando vemos a gente mirar en nuestra dirección nos hacemos unas paranoias tremendas y pensamos que están opinando o comentando nuestro cuerpo. Eso nos tiene aún un poco preocupadas e intentamos mantener el culo pegado a la toalla. No queremos llamar la atención así que intentamos ser lo más discretas que podemos. Llegamos a la playa, nos desvestimos, nos tumbamos y desaparecemos hasta que nos volvemos a vestir. Pasamos mucho calor ¡No te imaginas cuanto! Nos suda el culo, nos sudan las tetas, los muslos y hasta el bigote. Las lumbares se nos quedan con la forma de la arena, por eso no solemos aguantar mucho en la playa. ¡Pero eh! ¡Todo avance es un avance!

· Godibuena Gold:

Eso de pasar calor lo llevamos mal, así que nos animamos a dar paseos por la playa y meternos al mar. Ya nos importa menos que nos miren, nosotras también miramos ¡Qué coño! Además, no siempre miran por lo que tú crees. ¿Enserio crees que ese culazo o esas tetorras pasan desapercibidas? Muchos nos miran, yo también me miraría (guiño guiño). Hemos pasado de llevar un bañador discretito a meterle algo de color a este cuerpazo serrano ¡Vamos por buen camino! Cuando salimos del agua nos ronzan los muslitos y eso nos hace sentir algo incómodas. Además nos da envidia la libertad que sienten otras chicas que van en topless y se pasean, dan botes o simplemente se sientan a la orilla del mar. Nosotras las miramos y pensamos «¡Ai Mari! ¿Como voy a hacer yo eso? ¡Que se me va cada teta para un continente distinto!»

· Gordibuena Diamond:

¡Ahora sí que sí! Nos hemos plantado un bikinazo bien chulo. Llegamos a la playa con poderío, extendemos nuestra toalla y nos paseamos hasta la orilla para que la playita no se pierda ni una curvita de este cuerpazo que tenemos. Se acabó lo de ir metiendo tripa por la playa y contener la respiración ¡Mari que es verano y no estamos para chorradas! También nos hemos dado cuenta de que las tetorras que tenemos, morenas están mejor y ahora sí nos sentimos libres y cómodas paseando libres, morenas y destetadas por la playa.

Eso sí, estés donde estés, todo tiene un proceso. No te sientas mal ni sufras por la playa o la piscina. Cuando sea el momento de sentirse libre será tu momento y si nunca llega tampoco sufras. Lo importante es disfrutar de las experiencias y los planes de verano dentro de tu propia comodidad y seguridad. Pero vamos, que si eres Gordibuena playera, no te quedes en el banquillo y vente a jugar, que la vida es muy corta como para sudar el verano en secreto.

M.Arbinaga