Hoy vengo a compartir un drama (o follodrama, mejor dicho) en busca de consuelo o un poquito de comprensión. He conocido a un chico inteligente, divertido, sexy, amable y bueno en la cama. Me folla como nunca lo han hecho y logra que tenga hormigueos hasta en la punta de los dedos de las manos, pero hay un problema: no le gusta besar mientras lo hacemos. Dice que se desconcentra, que le corta el rollo y que no puede estar a lo que está, y a mí esto me hace daño en el corazoncito.

Yo tengo sangre latina, amigas. Me ponen los besos tanto como una comida de coño, así os lo digo. Podría tirarme horas morreándome con un tío en un bar y acabar más cachonda que una adolescente. Y si sumas los besos con el mete-saca ya es el acabose.

Por eso hoy vengo a gritar al mundo algo:

STOP PEÑA QUE NO BESA MIENTRAS FOLLA.

Entiendo, de verdad que lo hago, que a algunas personas no les gusta besar. Puede que sea porque les dan repeluco las babas o porque simplemente prefieren los piquitos. Lo que me cuesta comprender es que te mole morrearte fuera de la cama, pero cuando empieza la acción no.

¿Cómo es posible que te desconcentre comerme los morros y no comerme el coño y hacerme un dedo a la vez? Vamos a ver, que tampoco estás haciendo física cuántica, sólo empotrándome una miaja. Además, dime tú qué tienes que concentrarte cuando me pongo yo arriba y te cabalgo como un caballo… No lo entiendo, de verdad que no.

Así que aquí me encuentro yo, en pleno drama planteándome si el problema es mío que me canta el aliento, si doy demasiada importancia a los besos, o si tendré que acostumbrarme a follar como en las películas porno, sin besicos ni na’ de por medio.

A lo mejor soy un poco rara o extremista y esto de no besar mientras le das caña a la mandanga es más habitual de lo que me imaginaba, pero chiquis, qué queréis que os diga, a mí no me termina de convencer. Llamadme romántica, llamadme clásica o llamadme gilipollas, pero para disfrutar plenamente necesito que me den un morreo que me quite el sentido. Sino es como beberte un zumo de naranja de botella, no está malo, pero sabes que podría ser mejor.