Yo no sé vosotras, pero a media mañana mientras estoy en la oficina mis tripas empiezan a hacer ruidos horribles y o los silencio o la que empieza a gritar soy yo. TENGO HAMBREEEEEE.
La tentación de la máquina o del pincho de tortilla del bar de abajo es muy poderosa, así que al igual que con el resto de las comidas, los almuerzos requieren planificación.

Aquí os traigo ideas sencillas, fáciles de planificar y saciantes. Son cosas sencillas de verdad, que no te requieran escalfar un huevo o comprar semillas que acabarán en el fondo de la alacena. Yo me llevo siempre un par de cosas de estas porque necesito saciarme y borrar todo rastro de tentación de pan de pipas.

 

 

  • Frutos secos. Siempre crudos o tostados, mis favoritos son las nueces y las almendras. En vez de llevarme la bolsa entera ( y acabármela en un titá), uso unos minibotes que compré en Tiger y que equivalen a poco más de un puñado.
  • Yogur natural con árandanos deshidratados. Ya sabes que cualquier otro yogur que no tenga más que leches y fermentos, seguramente va a tener azúcar para aburrir. Así que si pasas del yogur natural a secas, puedes endulzarlo con fruta deshidratada y ya tienes un yogur de esos delicious del Lidl.
  • Un tupper enorme de melón o  sandía. En serio, quizá te de pereza pensar en solo comer fruta, pero elige tu fruta favorita, prepárate un buen tupper de fruta cortada y vas a llegar a la hora de la comida tranquila y sin morderle la oreja a tu compañero.
    picar en la oficina
  • Bocadillo de pan integral con tomate, aguacate y queso fresco. ¡No hay que renunciar al bocata! importante es buscar un pan 100% integral y usar ingredientes como esto o hacerse con una pechuga de pollo pollo.
  • Galletas de avena y plátano. Caseras y deliciosas, con planificación todo es posible. Hazte un buen montón para toda la semana y salvarás las ansias de dulce.
  • Infusiones. Una vez entres en el mundo infusión, no podrás parar. Las hay de todos los sabores, no te quedes con el menta poleo. Además, al tomártela despacito, te llenarás más.

¿Y vosotras? ¿Qué truquis tenéis para no devorar en la ofi?