Sí amigo@s, los traumas se pueden superar (y no me refiero a “aprender a vivir con ellos”)

Siempre hemos oído que hay que aprender a vivir con los traumas. Hay situaciones en la vida que pasan y te las tienes que tragar porque “a todos nos pasan cosas malas y hay que aceptarlo”. Pues bien amig@s, ¡eso es mentira y de las grandes!.

 

Como psicóloga, llevo muchos años viendo a gente que quiere ser feliz, cambiar cosas en su vida, dejar una relación tóxica (pareja, familia o amigos), etc. Pero parece que hay una fuerza dentro de ellos que les empuja siempre en la misma dirección. Es decir, han aprendido que hagan lo que hagan siempre acaban repitiendo lo mismo.

¡Se acabó! Eso no tiene porqué ser así. Lo que nos lleva a repetir siempre los mismos patrones tiene su origen. Hay que detectarlo y sanarlo. Sí, así parece que haya varita mágica y no, no existe la varita (ojalá). Lo que existe es una terapia llamada EMDR.

El EMDR (eye movement desensitization and reprocessing) surgió hace más de 20 años para ayudar a los veteranos de guerra a superar el Trastorno de Estrés Post-traumático. Consiste (contado muy abreviado) en detectar los traumas que tiene la persona, fortalecerla para que pueda hacer frente al trabajo con esos traumas y ayudar a que el cerebro asimile esas experiencias traumáticas. No penséis que solamente son traumas las guerras, también accidentes, separaciones, duelos, situaciones de humillación, abandono, rechazo, etc. Así que sí, todo tenemos traumas.

En el momento en el que nuestras neuronas no asimilan una experiencia, dejan de funcionar como deben y plass…trauma, traumita o traumazo al canto. Esto qué significa: creencias negativas sobre un@ mism” (“no soy dign@ de ser amad@”, “soy una vergüenza”, “estoy dañad@ para siempre” o cualquier otra del repertorio), síntomas como ansiedad, baja autoestima, adicciones, depresión, fobias, etc. ¿Te identificas? Claro, ¿quién no ha vivido alguna vez eso?. Pero es el momento de decirte que puedes sanar tu mente y ser feliz.

 

En resumidas cuentas: LOS TRAUMAS SE SANAN. No hay que aprender a vivir con ellos, hay que ir a un psicólog@ formado en EMDR y trabajar lo que te está pasando factura. La mochipanda que todos llevamos se puede vaciar y así, VIVIR PLENAMENTE FELIZ.

 

PATRICIA ROMÁN, PSICÓLOGA Y PSICOPEDAGOGA

PATRICIAROMANPSICOLOGA.ES