Un nuevo estudio del INE sobre fecundidad y natalidad ha descubierto un dato inédito. Y si lo dice el señor INE, amén, que para eso es el que sabe de encuestas. Los demógrafos españoles llevan un tiempo dale que te pego a ver si encuentran verdaderas razones que expliquen el descenso de la natalidad de unos años a esta parte.

¿Por qué las mujeres tienen menos hijos? Si nos lo preguntan a nosotras, daremos con las mismas respuestas: el trabajo, la conciliación, la pasta que cuesta tener un piso en condiciones, otras prioridades, la famosa procrastinación…

Pues bien, resulta que este nuevo estudio ha registrado una nueva y frecuente respuesta. Un alto porcentaje de las mujeres encuestadas entre los 30 y los 44 años responden que no han tenido hijos porque no han encontrado pareja o la que tienen no es la adecuada. 

Claro, nos ponemos a pensar en nuestros abuelos y algunos de nuestros padres, todos casados y con hijos antes de los 25 y… joder. Que sí, que eran otros tiempos, que estamos muy orgullosas de haber conseguido cambiar la visión que se tenía de nosotras. Un aplauso gordo para todo el que apoye a una mujer que no tiene hijos porque no lo desea.

Pero… ¿y las que sí quieren ser madres pero no madres solteras? ¿Las que buscan una pareja seria con la que establecerse y formar una familia? Al parecer, chicas, hay muchas mujeres en esta situación.

Antiguamente, la gente se relacionaba de otra manera. La gente se enamoraba porque se conocía físicamente en círculos sociales. Lo que veías era lo que había, y punto.

Sin embargo, el método preferido por la mayoría de solteros hoy en día para ligar son las apps de ligoteo y las RRSS, realmente mucho más cómodas. No tienes que salir de tu casa para otear el horizonte y hacer una buena criba. En realidad sólo tienes que arreglarte y salir a tomar algo cuando ya tienes elegida a una persona que ha cubierto mínimamente tus expectativas. Pero obviamente, todo pro tiene su contra.

En este caso, es más que obvio que no es oro todo lo que reluce, y que Tinder y compañía a la larga no están demostrando ser el mejor medio para enamorarte de una persona estable con la que formar una familia.

Por supuesto que todas conocemos parejas exitosas que se han conocido a través de Meetic o similar, pero estamos hasta el parrús de escuchar desastres y follodramas que cualquier otra cosa.

¿Pero qué es realmente lo que no cuaja? En mi opinión, queridas, diría que cuando comenzamos a conocer a alguien, siempre queremos mostrar la mejor versión de nosotros mismos; pero si lo hacemos tras una pantalla, hay un enorme riesgo de acabar distorsionándola. Es como levantarse de la cama, lavarse la cara, ponerse cremita, arreglarse el pelo, volver a sentarse en la cama y hacerse un selfie mañanero.

Al final acabas quedando con personas con las que llevas tiempo hablando y a las que crees conocer y a los dos sorbos de café empiezas a notar cosas revoloteando en el ambiente que no te cuadran. ¿Así quién se va a enamorar? Y con este panorama, el número de parejas estables que quieren tener hijos está disminuyendo drásticamente, y con ellas el número de nacimientos. España ha registrado la tasa de natalidad más baja de su historia, 8,4 nacimientos por cada mil habitantes, pero siguen abriéndose miles de perfiles diariamente en Tinder.

Igual deberíamos reflexionar sobre ésto, especialmente los solteros. ¡Salgan de casa, señoras! ¡Conozcan mozos recios en bares, en gimnasios, paseando al perro, en un speed dating o en algún club friki! Parece que hay bastantes personas en esta situación de las que creíamos, ¡sólo hay que encontrarlas!