Me he acostado con el hermano de mi cuñada en su boda, ¿ahora qué hago?
Después de eliminar la gran mayoría de las restricciones por el covid, ha llegado la época de las bodas; todos los amigos y familiares que puedas tener que tuvieron que cancelar su boda o que se hubieran comprometido durante la pandemia, todos o prácticamente todos, se van a casar o ya lo han hecho, este verano, al menos en mi caso que este año tengo 4 bodas.
La cuestión es que el sábado pasado se casaba mi hermano, era una boda aún más especial si cabe, ya que mi hermano y yo somos mellizos, eso crea una conexión especial y me hacía muchísima ilusión.
En las bodas se bebe mucho alcohol, doy fe de ello. Ya durante el banquete estuve bebiendo vino y después con la barra libre del baile, pues ya se sabe, cubata viene, cubata va.
Estaba bailando cuando se acercó Sergio, el hermano de mi cuñada; me preguntó que como estaba, que si me había gustado el menú que al final escogieron, ya que ambos fuimos a la prueba del menú y no nos quisieron decir cuál habían escogido, le dije que sí y me contestó que a él también, que era su preferido.
Estuvimos bailando bastante, incluso las canciones antiguas del verano como el Paquito el chocolatero o la macarena y la verdad es que nos echamos unas risas.
Como hacía mucho calor dentro y estaba terminando la boda, salimos fuera a que nos diera el aire.
– ¿Quieres un cigarrillo?- Dijo acercando la cajetilla.
– Sí, gracias.- Cogí uno y se acercó a encenderlo con el mechero.
– Está siendo muy bonita la boda la verdad, se lo han currado.
– Sí, se les ve muy bien y felices, yo me lo estoy pasando fenomenal.
– Yo también, y más ahora que estoy bien acompañado.- Dijo guiñándome el ojo.
Nos quedamos mirándonos en silencio y no pude evitar poner cara de «tonta» y hacer los típicos gestos cuando alguien te gusta, como tocarme el pelo.
– ¿Qué te parece si vamos a mi coche a hablar un rato? Tengo aire acondicionado y aquí hace demasiado calor, ¿no crees?
Nos acercamos a su coche y casi instintivamente me apoyó contra el coche y nos besamos; en una situación normal, habríamos pensado más en todo aquello antes de lanzarnos a la piscina por un polvo de una noche, pero había feeling y alcohol por medio, así que nos desinhibimos.
Entramos en la parte de atrás del coche; me levantó la barbilla para besar y morder delicadamente mi cuello; sopló suave y noté un leve cosquilleo que me puso la piel de gallina; acaricié su barba y su pelo mientras le besaba.
Bajó suavemente un tirante de mi vestido y sus labios recorrieron el camino que había dejado libre el tirante hasta mi pecho; me miró para comprobar que era lo que realmente quería y al ver que estaba de acuerdo siguió bajando por todo mi cuerpo hasta llegar entre mis muslos; se detuvo ahí y retiró con delicadeza el tanga y lamió despacio mis labios y clítoris.
Estaba a mil, por lo que lo desnudé y después de recorrer cada centímetro de su piel con mi boca, saqué un preservativo de mi cartera y se lo coloqué con la boca.
Seguimos besándonos, acariciándonos y sus embestidas empezaron a ser más profundas y rápidas; se humedeció el dedo y acarició en círculos mi clítoris; enseguida empecé a notar como un cosquilleo se apoderaba de mí y me dejé llevar gimiendo cuando llegué al orgasmo; En ese momento aceleró el ritmo y a los pocos segundos también se corrió.
Después de limpiarnos nos quedamos allí charlando y riéndonos como si fuéramos casi una pareja, no siendo nada incómoda la situación.
¿Cómo podía ser? Era el hermano de mi cuñada. Habíamos coincidido en cumpleaños y algún evento más, pero no nos conocíamos más allá de 4 palabras y lo que habíamos hecho se parecía más a hacer el amor que a follar.
¿Él habría sentido lo mismo que yo o seré yo que veo cosas donde no las hay?
Lo he buscado en las redes sociales y no lo he encontrado. ¿Le pido el número a mi cuñada y vemos si esto va a alguna parte? ¿Vosotras que haríais?
Anónimo
