‘Me llaman GORDA’, la campaña de Salsa con la que nos hemos quedado moñeco

 

A este paso acabaremos abriendo una sección en la web dedicada a todas esas marcas que quieren subirse al carro del body positive pero lo HACEN MAL. Rematadamente mal.

Hoy le toca el turno a la marca de vaqueros Salsa. Hemos visto esto en los stories de Monitily que lo cuenta estupendamente:

 

Pues eso, nuestra querida Monitily lo explica con pelos y señales, y después añade que la modelo protagonista de la foto ha contactado con ella y que no tenía ni idea de que la campaña iba a ser así y mucho menos que iba a ir acompañada de la palabra GORDA en gigante.

Como siempre decimos, cero problema con la palabra GORDA, al revés. Nos encanta usarla y tratar de liberarla de las connotaciones negativas que suelen acompañarla.

El problema es usarla como reclamo en una campaña cuya modelo usa la talla 38-40 (dicho por ella misma y que claramente se ve en la imagen) y encima tener la guasa de ni tan siquiera ofrecer tallas más allá de la 44. Parece una broma de mal gusto.

Después de la pésima experiencia de Mango que contábamos hace pocos días, y los órdagos constantes de Amancio que no para de sacar modelos de talla grande con sus prendas (pero luego seguimos igual con las tallas), os juro que me siento peor que nunca.

Porque antes a las gordas se nos ignoraba, pero es que ahora se nos utiliza para el marketing y blanquear los culos de las marcas que en vez de ofrecer más tallas, parece que cada vez ofrecen menos. Esto ya empieza a pasarse de castaño oscuro, ¿de verdad nadie va a hacer algo al respecto? ¡Si hasta la propia protagonista del cartel está flipando con el asunto!

Dejad de intentar engañar a la gente, por favor. Estas campañas en vez de ayudar solo crean una falsa sensación de inclusividad en la sociedad que está muy lejos de la realidad. La gente que no sufre gordofobia a diario se cree que con cartelitos de este estilo está todo hecho y al final es contraproducente.

Seguimos sin poder vestirnos en tiendas a pie de calle. Seguimos sufriendo discriminación. Que los señores de Salsa no os la cuelen. No somos gordas ‘PERO’. Somos gordas y PUNTO.

Redacción WLS