Hace tiempo que necesito compartir una experiencia pero no me atrevo a exteriorizarla por vergüenza ni por el qué dirán. Ni con mis amigas he sido capaz porque no quiero que juzguen tampoco a la persona que está conmigo. Qué complicado es muchas veces nadar entre dos aguas…
El caso es que creo que este portal es mi única vía de escapatoria ante el problema en el que me hallo sin dañar a la persona que más quiero públicamente. El tema en cuestión es que hace un año conocí a una persona maravillosa. Tras varios desengaños amorosos, en las que las emociones han sido una montaña rusa constante, dañándome y dañando, he encontrado a esa persona que me da paz, que me entiende, que me divierte y con la que me complemento a la perfección. Esa persona especial que todos buscamos a lo largo de nuestra vida y a mí, aunque me pensaba que no me iba a llegar nunca, me ha llegado a mis 37 años… ni tan mal, al final…
Y os preguntaréis… ¿cuál es el problema en ese mundo de confeti que visto desde fuera parece idílico? Pues bien, el problema es que quiere que engorde a toda costa porque a él le ponen las chicas curvys. Yo soy una chica con un peso normal, pero de aquí a una parte noto que cada vez que una chica rellenita pasa por nuestro lado, se gira y se le ponen ojos golosones… incluso cuando vamos de viaje, saca fotos a pósters o imágenes con esta temática sin cortarse ya ni un pelo. Se me ha ido de las manos ya todo este asunto, porque lo que comenzó como una anécdota, está dominando nuestra vida de pareja, incluyendo la sexual (que si me gustaría más carne, que si no adelgaces en épocas de estrés… que son cosas que yo no puedo controlar).
Repasando mi escrito, suena hasta ridículo pero me encuentro entre una gran tesitura… o complazco sus deseos o me veo obligada a seguir otro camino. A veces pienso que puede ser sólo una moda porque es verdad que gracias a webs como la vuestra, han surgido nuevos modelos atractivos y que despiertan las fantasías de muchos chicos, pero no creo que de repente sea para que él diga que debo engordar cuando ya me conocía así y parece que no soy atractiva con mi peso actual. No lo entiendo, la verdad. Supongo que cuando te gusta algo, te gusta desde siempre y no de repente.
Reitero que él es un chico maravilloso, que no tiene más rarezas que la de ser calvo, pero estoy muy agobiada con este tema porque si a él es lo que le gusta, siento que nunca voy a llegar a cumplir sus expectativas.
A pesar de mi edad, me siento más insegura que nunca en este tema. Sé que hay gente que lo pasa mal por el tema de los kilos, pero nunca me había llegado a imaginar que mi pareja me infravalorara por no estar más gordita. Supongo que son las paradojas de la vida… nos pasamos la vida intentando adelgazar y el karma nos lo devuelve así. Me encuentro ahora en una encrucijada: o sucumbo a sus deseos o continúo mi vida sin él. ¿Merece la pena no continuar con alguien tan maravilloso por un aspecto únicamente físico?