Día a día nos bombardean con tantas cuestiones sobre la alimentación que al final forman parte de nuestro folclore popular. Los dos litros de agua al día, la fruta, el famoso détox… ¿Quieres saber qué otros seres forman parte de la mitología alimenticia? Quédate conmigo.

Tamo junto en la alimentación

Verás, antes de entrar en la lista, debo aclarar que cada persona es un mundo. Aparte de estos mitos y leyendas, habrá alimentos que te sienten mejor o peor. Tú conoces tu cuerpo mejor que nadie y, si surge algún problema, siempre es recomendable hablarlo con un médico, nutricionista o profesional en quien confíes, por si debes cambiar tu alimentación.

Ahora sí. ¡Vamos allá!

Mito 1. El agua de la vida y los dos litros al día

A ver, no es necesario beberte una botella de dos litros al día. No todos necesitamos dos litros de agua cada jornada, y aunque sea así, todos los alimentos tienen un porcentaje de este líquido. De forma indirecta ya estamos bebiendo. Surprise! Así que: no pases sed y mantente hidratada, pero tanta agua no es necesaria.

Y… ¿Cuándo beber? Otra parte del mito es que hay que evitar tomar vasos de agua en las comidas. Esto solo es así si tiendes a sufrir de gases. Si no, don’t worry, be happy y bebe en las comidas si te apetece.

Beber es bueno

Mito 2. El misterio de las cinco comidas

En realidad, cada persona tiene unos ritmos de alimentación, un tren de vida y unas necesidades, y le puede ir mejor hacer más comidas o menos. Tampoco hay que agobiarse por eso. Fuera misterio.

Mito 3. Los malvados huevos

Se dice que no puedes comer más de un huevo a la semana porque te pondrá el colesterol por las nubes. ¡Pues no! En realidad el huevo es una fuente de proteína muy sana, la clara es totalmente proteica, y la yema tiene una combinación de proteínas y grasas bastante buena.

Alimentación a base de huevos
Gaston, máquina, tantos no.

Mito 4. La batalla de la alimentación: grasas vs quemagrasas

Los alimentos quemagrasas, como tal, no existen. Sí que hay alimentos con menos calorías y con menos porcentaje de grasa, pero no la queman, no la destruyen.

Y hablando de grasas… Tampoco son el Demonio, no es necesario eliminarlas de la dieta y vetarles la entrada en tu cuerpo como si fuesen Dani Martín intentando entrar en tu garito con zapatillas. Verás, las grasas más perjudiciales son las saturadas y trans, pero las grasas insaturadas son bastante saludables, y se encuentran en el aceite de oliva, el aguacate… Estas grasas buenas, de hecho, mejoran la salud cardiovascular.

El guacamole mola
Guacamole!

Psst, aquí tienes, entre una lista de vídeos que siempre me hacen reír, «The guacamole song», de ahí viene el gif que acabas de ver. Es ARTE.

Mito 5. El abominable hombre del détox

Ningún alimento te va a ir seleccionando las toxinas y eliminándolas como una aspiradora, es nuestro propio cuerpo quien puede hacerlo. Ni los tés ni los zumos son milagrosos, pero puede parecer que funcionan porque te hacen beber más agua. Tener más líquido en nuestro interior hace que la sangre pase más veces por los riñones, nuestros auténticos eliminadores de toxinas. Así que con beber suficiente agua ya haces magia.

Mito 6. El jardín de las mentiras frutales

En cuanto a las frutas se ha dicho de todo. Por ejemplo, que después de comer engorda. Va a ser que no, te acabas de echar pa’l body la misma cantidad de calorías con la fruta antes que después del plato principal.

Otra cosa que nos han contado es que el plátano engorda. Pues como todo. Es cierto que tiene más calorías que una manzana, pero también pesa menos, así que si te comes una pieza de una de estas frutas estarás consumiendo más o menos el mismo nivel calórico. Además, el plátano tiene mucho potasio y es un alimento muy completo. No hagamos bullying al plátano. Pray for the plátano.

Los Minions y las bananas

Mito 7. Los villanos Chocolate y Azúcar Refinado

Se dice que el chocolate causa acné. Vamos a matizar esto, porque no se ha llegado a un consenso en la comunidad científica. Es más probable que sea la leche que suele acompañar al chocolate la que cause la aparición de granitos, los lácteos si que pueden provocar esto. ¿Tomas chocolate negro y puedes confirmarlo o desmentirlo? Te escucho.

Y el otro malo de la película: el azúcar refinado. No vas a ser más guay por cambiarlo por azúcar moreno, miel u otros edulcorantes. Bueno, igual puede que seas más guay, pero los edulcorantes alternativos no son más sanos que el azúcar. La solución para esto es reducir el consumo de este, adaptarnos a los sabores y no comer tantas cosas con azúcares añadidos.

Mito 8. La leyenda de la Alimentación Eco

Los alimentos ecológicos son una gran estrategia de márquetin, pero no implica que sean más sanos. Una buena forma de intentar ser más eco es comprar productos de proximidad, y ser más conscientes en cuanto a lo que supone la producción de cada alimento, aunque no siempre es tarea fácil. Ojalá la producción ecológica fuese siempre mínimo sufrimiento animal y máximo respeto medioambiental.

¡Y ya vale de mitos sobre la alimentación por hoy! ¡Cuéntame! ¿Los conocías? ¿Sabes de algún otro?