Ha llegado un momento en mi vida, en que valoro mucho más las risas que los orgasmos. Porque seamos sinceras, a estas alturas de la película, tener un orgasmo es lo fácil. Cualquiera que conozca mínimamente su cuerpo, sabe lo que le gusta y cómo le gusta. Por no hablar de la multitud de juguetes que existen para ayudarnos a alcanzarlos (Gracias Satisfyer por aparecer en mi vida). ¿Pero qué me decís de la capacidad de hacernos reír? ¿De esa complicidad entre dos personas? AY amigas, eso no hay juguete que lo consiga. Por eso, yo soy una firme defensora de que en mi vida, necesito más risas y menos orgasmos.

Lo digo en serio chicas

Yo que soy una fan incondicional de Modern Family, siempre me siento muy identificada con un capítulo concreto en el que Claire, se ríe de las bromas de otro hombre. Y es en ese momento, en el que Phil entra en pánico. Porque para él, que su mujer se ría con otro hombre como se ríe con él, es señal de alarma. ¡Y cómo lo entiendo! Porque como algunas de vosotras habéis compartido en el foro, uno de vuestros imprescindibles en vuestra pareja es reír juntos.

Los adoro

Y no se trata simplemente de encontrar a alguien que se plante un monólogo que ni el club de la comedia. Me refiero a conseguir disfrutar con las mismas cosas. Crear ese código de humor que simplemente con una frase seáis capaces de partiros de risa. Aunque nadie os entienda lo más mínimo. Aunque sea la chorrada más grande del universo. Es “vuestra” chorrada.  El botón que activa esa conexión especial que tienes con una persona. Y eso a mí personalmente, me suma mucho más que cualquier orgasmo que puedan ofrecerme entre las sábanas. Y ojo, que no digo que los orgasmos no sean importantes, aquí todo suma. Pero para mí es mucho más difícil encontrar esta complicidad de reír juntos con alguien, que un orgasmo.  A parte, si tanto una carcajada como un orgasmo viajan al sistema límbico liberando endorfinas (La hormona de la felicidad), por algo será.

Los estudios lo demuestran

Pero no me negaréis que hoy en día, encontrar a alguien que te haga reír a carcajadas con cualquier tontería, es mucho más difícil que encontrar a alguien que te haga morir de placer con un orgasmo. Así que vuelvo a reivindicarlo, en mi vida, necesito más risas y menos orgasmos.

Quiero compartir con alguien sesiones de cosquillas hasta llorar de la risa. Necesito a alguien que sea capaz de entender mi humor sarcástico y no se ofenda por ello. Alguien que sea capaz de evitar que siga enfurruñada todo el día simplemente diciéndome una frase. Que cuando me pida una ensalada lo primero que haga es cantarme: “No conquistas nada, con una ensalada” (Los Simpson han hecho mucho daño, sí). Alguien que comparta mi debilidad por las series chorras y las películas catastróficas imposibles digerir. Que sea capaz de mirarme a metros de distancia y hacerme un gesto que me descojone de la risa.

Momentos que os hacen únicos

En definitiva, necesito a alguien que me ayude a relativizar la seriedad de la vida. Bastante negro tenemos el panorama como para que encima, tengamos a nuestro lado alguien que no nos aporte un poco de luz, ¿No os parece?