Esta semana le acaba de pasar a mi mejor amiga (otra vez) que un capullo de una larga lista de capullos ha sido un desconsiderado con ella, le ha hecho un feo gigante, la ha tratado pero FATAL y ella le ha dejado.

En cuanto ha llorado un poco, le ha visto arrepentido y ha vuelto arrastrándose como un gusano pocho, ¿adivináis lo que ha pasado? Efectivamente, le ha perdonado y han vuelto a estar juntos.

Tengo amigas que literalmente han pasado RELACIONES ABUSIVAS QUE TE CAGAS,y cuando ellos vuelven (ayy, porque siempre vuelven) ellas les perdonan y siguen para ellos. Si supiérais la puta rabia que me da esto, de verdad.

Ellos pueden ser unos cachos de mierda descomunales que ellas les tienen que perdonar siempre. Vamos a parar esto ya, por favor os lo pido. Si vuestro novio es un trozo de cacho de esmegma pútrido, mandadle a la mierda y no miréis atrás.

¿Os explico por qué no hay hombres suficientes con responsabilidad afectiva para todas?

Porque hasta este momento de la historia, no les ha hecho falta tenerla. Han sobrevivido a base de comportarse como un cacho de estiércol y no tenían consecuencias. Incluso ahora, con la terapia a tope, años de deconstrucción, un feminismo que nos ampara y educa (spoiler: si ellos no quieren aprender también, vamos mal) no les mandamos a la mierda la mayoría de veces.

Cómo es posible que esto siga pasando, que basuras andantes sigan con mujeres increíbles. Pues por varios factores, por supuesto, pero en gran parte esto pasa porque NO HAY SUFICIENTES HOMBRES BUENOS PARA TODAS. Entonces, por estadística, todas tenemos que estar con un capullo alguna vez.

Por eso yo estoy en una relación abierta amigas, porque para dos que hay majos, mejor compartir que seguir viviendo este infierno. Y parte de este problema lo siguen arrastrando los padres y madres, que a día de hoy siguen educando a los hombres como si fueran niños de 5 años, haciéndoles los tuppers, planchándoles la ropita y cantándoles una nana para dormir.

Los padres no enseñan las mismas habilidades sociales, de gestión, de independencia y de relación con la sociedad que nos enseñan a nosotras, a día de hoy seguimos así. Y después de educarles desde esa misoginia las mujeres esperamos que mágicamente salgan al universo relacional y compartan nuestra carga mental con los hijos, hagan su parte de las tareas del hogar y sepan reaccionar ante crisis, peleas y mierdas varias de la vida.

Pues no cariñas, ni de coña. Si un hombre de 35 años no sabe el nombre de la pediatra de su hija, o no pone una lavadora en su vida, te aseguro que no va a tener gestión emocional.

Mi discurso es duro, lo sé, y yo soy la primera afectada por esto porque tengo 30 años, voy por mi tercer novio y no me conformo, porque prefiero estar sola que con tíos que no dan la talla, fin. ¿Mi consejo? No lo sé, no tengo respuestas para daros, solo quiero extender este mensaje de que no hay 1 hombre bueno por cada mujer buena. Fin. Lo siento mucho.

Ahora, si queréis invertir tiempo en enseñarle dónde está el clítoris, cómo se pone una putita lavadora, cómo hacer lentejas y además a cuidar a vuestro hijo, buenísima suerte. Yo no pierdo el tiempo.

Te falta perreo