Adiós al veranito y The winter is coming, pero antes toca disfrutar del otoño. Mucho se habla de la primavera, y de la sangre que altera (y las alergias que produce), pero el otoño es la nueva estación romántica. Si estás pensando en casarte ante los ojos de Dios o ante las gafas del alcalde, para siempre o hasta que la paciencia aguante, por celebrar el amor o por simples ganas de fiesta, otoño ha llegado a cumplir tus deseos. Los míos ya los cumplió. ¡Te cuento! 

¿Por qué elegir casarse en otoño? 

Vamos a empezar con lo más práctico: es más barato. Normalmente, la temporada alta de las bodas es el verano; el buen clima y la facilidad de pedirse unos días en el curro para superar la resaca, la convierten en la estación favorita para celebrar bodas… PEEERO, los que se dedican al sector lo saben y establecen sus precios en consonancia. En cambio, en otoño, en pleno descenso de la demanda, intentan engatusar clientes con rebajas y/o extras. 

Al no tener que pelearte con otras 5 parejas por ese sábado de agosto que te cuadra en la agenda, será más fácil que todos tus proveedores se puedan organizar en torno a tu día. Podrás casarte en ese ayuntamiento, a la hora que queráis, porque antes os puede ver el peluquero y la maquilladora; además el convite será en el centro de celebraciones que tiene aquel jardín tan bonito que os enamoró, pero que tenía una lista de espera de dos veranos; y todo el mobiliario y decoración estará a vuestra disposición para alquilar, ya que apenas hay eventos en esas fechas. 

Además, tendrás menos riesgo de que tus invitados estén de vacaciones o de que te maldigan por haber puesto tu boda en el único fin de semana que tenían libre para ir a tostarse a la playa. 

Los looks más chics 

La moda de otoño es exquisita; además, muy original. La manga larga o francesa aporta elegancia y delicadeza y la chaqueta un plus inesperado en una novia. Yo me decanté por usar una capa desmontable, que me retiré para darlo absolutamente todo en el momento fiesta. Además, puedes optar por romper los estereotipos con unas botas o un sombrero tipo canotier. ¿Qué me dices? ¿Te atreves? 

Fotos espectaculares para tu feed de Instagram

Y es que la decoración otoñal es brutal. Rollo boho, ¿sabes? Puedes tirar por un concepto cálido, completamente innovador, basado en hojas secas con fruta y verdura de temporada. Un seating de troncos, mesas de madera vista y sillas Crossback para mandar a la Tifanny de regreso a las películas yanquis. Cambia la barra de smoothies por una fondue de chocolate y te lo va a agradecer hasta tu suegra. 

También tienes razones comestibles

Es temporada de calabaza, setas, boniatos… Solo de pensarlo me olvido de las ensaladas y sopas frías del verano. A tu pareja la tendrás conquistada, pero con un menú otoñal, enamorarás también a todos los invitados. Mi familia y amigos todavía babean al recordar la crema de castañas que servimos de primero. ¿Y la tarta? Frutos secos, higos, granadas, toda clase de cítricos…, con una buena dosis de chocolate y ojos en blanco por el resto del jolgorio. 

Ok, ok, pero ¿qué pasa con el covid?

Que sigue ahí acechando, pero afortunadamente cada vez con menos incidencia. Las medidas sanitarias implantadas por el sector de la hostelería y el cumplimiento de los protocolos por parte de la sociedad, han hecho de las bodas una celebración segura. Quizá te encuentras limitaciones de aforo, mesas con un número máximo de comensales, distancias o el uso de mascarilla en interiores, pero que nada te impida montar el fiestón pandémico que pasará a convertirse en uno de tus recuerdos favoritos. ¡Y qué viva el amor! 

 

María Romero