El apego ansioso se caracteriza porque la persona necesita un contacto constante con la persona que ha generado el vínculo.
Todos los seres humanos necesitamos crear vínculos afectivos para nuestro correcto desarrollo, esto se conoce en psicología como el “apego”, el cual consiste en un vinculo afectivo que se establece con otra persona, en la infancia primero con los padres o los cuidadores principales. Según nos vamos desarrollando con amigos y parejas, el cual genera en la persona un bienestar físico y psicológico.
El apego es muy útil, ya que cuando somos pequeños no tenemos formas de regularnos a nivel emocional, por lo que necesitamos que nos ayuden, apaciguándonos cuando es necesario, acariciándonos, satisfaciendo las necesidades del momento, etc. Es así como se desarrolla un apego seguro.
El apego ansioso se caracteriza porque la persona necesita un contacto constante con la persona que ha generado el vínculo. Esto suele ocurrir porque en la infancia las primeras figuras de apego no tenían los recursos suficientes para cuidar. Esas figuras eran incapaz de invertir en la crianza o en ocasiones se mostraban extremadamente sobreprotectores.
Esto hace que el niño esté en un estado de alerta constante porque no sabe si sus necesidades van a estar cubiertas o no, desarrollando así un apego ansioso, que se manifestará en la edad adulta en pareja con episodios de enfado y sumisión, que irán cambiando de forma constante.
¿Cómo afecta esto a tus relaciones de pareja?
Una persona con apego ansioso necesitará de forma constante estar en contacto con su pareja, intentando crear un vínculo muy estrecho desde el primer momento. Por lo general se manifiesta queriendo pasar mucho tiempo con el otro, mediante contacto físico, contactar con esa persona por whatsapp y estar pendiente de lo que hace y con quien, etc., esto por lo general causa agobio en la otra persona y genera el efecto contario.
La forma que tiene la persona de regular sus emociones es a través del contacto, porque no es capaz de tolerar la incertidumbre de estar sin su pareja o de no poder saber de ella a cada momento y siente que la necesita cerca.
En una pareja está claro que el contacto y la comunicación son necesarios, el problema viene cuando esto se hace de forma compulsiva, ya que es la forma que la persona tiene de aliviar su malestar.
Si te necesito y no te tengo, me angustio, por lo que te busco a cualquier precio.
Estas personas viven sus relaciones de una forma muy intensa, ya que están en un constante estado de alerta, analizando cada detalle que hace la otra persona para asegurarse de que las quieren en todo momento. Si sienten que esto no es así se desestabilizarán.
Es aquí cuando aparecen las inseguridades, los celos, los enfados, los reproches y la necesidad de control.
Son personas que suelen tolerar muy mal la incertidumbre, por eso necesitan saber en todo momento cuando van a disponer de su pareja y cuando no. O analizan al detalle cada cosa que hace su pareja, volviéndose muy quisquillosas y enfadándose con facilidad.
Esto hace también que sientan la necesidad, si esa relación se rompe, de buscar otra desesperadamente, encadenando unas relaciones con otras. Porque la incertidumbre de no tener una figura de apego es demasiado angustiosa.
¿Cómo saber si tienes apego ansioso?
- Necesidad de pensar todo en tiempo en tu pareja, necesitas evaluar tu relación y como se comporta tu pareja contigo, interfiriendo esto en otras áreas de tu vida porque no estás concentrada
- Pensar solo en lo bueno de tu pareja y no tener en cuenta sus defectos, esto es muy peligroso porque nos puede llevar de cabeza a relaciones de malos tratos. Se tiende a colocar en un pedestal a la pareja, hay mucha justificación cuando hace algo malo, y una fuerte creencia de que no se puede vivir sin esa persona.
- Sentir mucha ansiedad, que solo se va o puedes controlar cuando estás con tu pareja.
- Creer que nunca querrás a nadie como quieres a esa persona, ya que sientes que es la única persona que te entiende y no vas a encontrar a nadie parecido.
- Preferir estar con una persona que no me hace bien ni feliz por el miedo a la soledad, muy acompañado de pensamientos de que no es tan malo o que esa relación al final merecerá la pena.
Es importante entender que para saber si sufres de este tipo de relación. Tanto si eres tú la ansiosa o lo es tu pareja, que te pongas en manos de un especialista que te ayude o a la otra persona a entender el origen de esto, cómo se mantiene y como poder generar nuevos aprendizajes.
Ya que si no rompemos estos patrones, la tendencia será sufrir siempre en las siguientes relaciones o cuando no se tienen. Todos estos sentimientos de incertidumbre e inseguridad seguirán ahí, a no ser que se trabaje en ello.
