Lo reconozco, mi fascinación por las Kardashian me llevó a comprarme un labial nude muy bonito que me queda objetivamente fatal. Me lo he puesto cinco veces contadas pero yo muy feliz, ahí lo tengo en el cajón siendo precioso. Y, aunque por lo del chandal deluxe no paso, otra cosa que consiguieron Khloe (sigue siendo mi favorita pese a su chaladura fit) y sus hermanas es que me comprara mi primer vestido estilo «bodycon». Sí, una señora de la talla 50 con un look mega ajustado, ¡yeah!

Pero ¡ay amigas! qué complicado es acostumbrarse a llevar algo que durante toda mi vida me habían dicho que no era para mi… por eso tuve que luchar contra mis propios complejos (esos que me inocularon en el cerebro desde bien cría) para aprender a ser feliz llevando una prenda que siempre me ha flipado. Por eso os traigo unos consejitos para animar a todas aquellas mujeres que, por lo que sea, no se atrevan a ponérselo a vernirse arriba y lucir cuerpasos…

– El primer paso es ponértelo (y que sea de tu talla, claro). Afortunadamente cada vez tenemos más opciones, esto es porque cada vez hay más demanda y más señoras maravillosas que los lucen sin problema. ¡Y es que sientan de muerte, joder!

– Luego mírate en el espejo y siéntete como la puta diosa que eres. Lo de meter barriga y sacar pechote te va a salir solo en cuanto te mires de frente, además dicen que eso es buenísimo para la salud postural y para el suelo pélvico, así que todo chachi.

– Ojo cuidao con el largo. Este tipo de vestidos tienden a subirse mucho en cuanto te mueves un poco (a mi por lo menos me pasa), así que mejor que no sea muy corto si no quieres acabar enseñando el chichi accidentalmente. Y oye, si también quieres enseñar el chichi: ¡adelante, bravísima! (yo a tanto todavía no me atrevo).

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– Siempre puedes ponerte una faja si eso te hace sentir más cómoda. Pero que sea una faja molona, no un aparato de tortura.

– Cuando vayas por la calle y te mires de reojo en los escaparates no sufras porque se te marque el mondonguillo. No dejes de respirar. Ama la vida y ama tu barriga con ese vestido que no la esconde, es muy revolucionario y lo digo en serio.

Sí cariño, también se te van a marcar los rollitos de la espalda, pero ¿qué quieres que te diga? son todavía más molones que el mondongo así que a lucirlos con orgullo.

– Te están mirando a ti, porque tu rollo mola mogollón y porque ese vestido te hace culazo. Esto es así.

Básicamente lo que tienes que hacer es disfrutar de todo tu poderío y de lo feliz que te hace ese puñetero vestido. Dale rollo con los complementos porque este tipo de prenda tiene infinidad de combinaciones y sal a comerte el mundo.