Os he insistido muchas veces: tener hijos no es el fin del mundo. Representa un cambio muy grande en nuestra vidas. Puede que, al principio, la vida no se nos haga más fácil, al contrario. Los padres de niños pequeños estamos más cansados, tomamos mucho café, nos preocupamos sobremanera, tenemos un pase VIP a la sala de urgencias del hospital más cercano, vamos cargados todo el día de baby-cosas y sí, encima salimos menos. Y cuando salimos, o tienes canguros hasta al día siguiente a las 5 de la tarde o ¡cuidado con la resaca! Qué maravilla tenemos canguro, salimos a cenar y una copa, botella de vino para celebrar y una copita después de cenar porque qué bien estamos sin niños y vamos a bailar un rato y madre mía son las 6 de la mañana y estamos totalmente pedo y a las 10h hemos quedado que recogíamos al peque. AY.
¿Cómo sobrevivir una resaca siendo padres? Porque, queridas, aunque seamos madres y padres responsables, los cumpleaños, las bodas y el Fin de Año existen. Lo ideal sería que hubiésemos entrenado a nuestra prole a levantarse, prepararse el desayuno y mirar la prensa mientras esperan (y ya de paso que nos los preparen a nosotros). Si pudiesen pedir McDonalds a domicilio ya sería lo más. Pero bueno, todos sabemos que eso no va ocurrir así que te brindamos una guía para la supervivencia de la resaca con hijos.
*ATENCIÓN: Nunca debes de cuidar de tus hijos si aún estás borracho. Llamas a alguien, pagas canguro o haces lo que sea.
Esencial: los canguros
Lo primero que debes tener asegurado para una noche de juerga con resaca posterior es una canguro (o preferiblemente los abuelos, que encima son gratis). Si pueden quedarse en tu casa mejor que mejor porque así no tendrás que levantarte a horas intempestivas para ir a recogerles a casa de su tía. Si son los abuelos y pueden quedárselos todo el fin de semana vivirás el sueño de poder pasar una resaca como las de antes. Si no, intenta negociar la hora más tarde posible al día siguiente.
Prepara el terreno: agua, Ibuprofeno y comida basura
Si vas a salir y hay posibilidad de que bebas, no dejes nada al azar. Realizar la mínima tarea con resaca y con niños de 2 años correteando a tu alrededor puede ser una prueba de Hércules. Así que deja botellas de agua preparadas en tu habitación para cuando llegues beber todo lo que puedas y rebajar un poco ese dolor de cabeza terrible que tendrás a la mañana siguiente. Con el agua, un Ibuprofeno (consulta con tu médico si no los has hecho nunca, please). Si eres de las que suele vomitar, no estaría de mal que tuvieras Primperan en el botiquín (lo mismo: consulta el médico para medicamentos) y localiza un restaurante de comida basura que reparta en tu casa. Hamburguesas, patatas fritas, tacos, pizza y litros de Coca-Cola serán la cura mágica.
Además, puntos extra: si tus hijos ya pueden comer serán las personitas más felices del mundo cuando os paséis todo el día comiendo guarrerías en comunidad. ¡Hazlo por ellos!
Esconde todo lo que haga ruido
Mis amigas están avisadas: quién regale algo ruidoso a mi hijo se lo lleva de vuelta. No quiero trompetas, flautas ni mucho menos tambores en mi casa a manos de un pequeño gremlin hiperactivo. Si tienes alguno de estos objetos del demonio en casa, haz el favor de esconderlos sino quieres que tu resaca se convierta en una tortura china.
Tarde de cine
Me temo que esta tarde no estarás en condiciones de salir al parque a jugar al balón o coger la bici para ir a pasear. Sabemos que los niños no tienen que mirar la televisión en exceso (ni usar tablets o móviles hasta cierta edad) pero un día es un día y hoy toca sesión de cine familiar por la tarde. Tumbaros en el sofá en familia (con palomitas, refrescos y la pizza que haya sobrado del mediodía) y disfrutad de una maratón de pelis Disney entre siesta y siesta. Si te ves con fuerzas, llévalos al cine, compra palomitas y bebidas y duerme durante toda la película.
Creatividad al poder
Si tus hijos no son de los que vayan a estarse quietos delante de la televisión durante 5 horas seguidas, monta una zona de juegos delante del sofá donde puedas controlarlos en posición horizontal. Antes de la juerga, deberías asegurarte que tienes plastilina, colores, cuadernos, tijeras y revistas que se puedan recortar. Con estos simples materiales, pueden pasar horas de diversión (y tranquilidad para tu cabeza). Incluso puedes contarles que mamá y papá están un poco malitos y que jueguen a ser enfermeros con vosotros: os pueden traer comida, agua y una mantita al sofá.
Vamos a la cama
Si tus hijos son muy pequeños y no dominan el arte del reloj, llévales a dormir una hora antes. Sí, puede que mañana se despierten también una hora antes pero eso te dará un poco de cancha para haber descansado. Una vez hayan caído, es tu momento para correr hacia la cama y no mirar atrás.
¿Tenéis más trucos anti-resaca con hijos? ¿Por favor?
