Os voy a contar cómo llegué a hacer esta analogía sobre «Ligues y series: Parecidos razonables»
Y es que ayer acabé una serie que me encantaba, de pronto sentí un vacío muy familiar y comprendí que había bastantes similitudes entre nuestros ligues y nuestras series.
Porque ¿sabéis esa sensación cuándo se te acaba tu serie favorita y crees que no vas a encontrar otra mejor?
¡Pues lo mismo pasa con los hombres!
A mi me da una pena que no puedo soportarlo, en ese momento no recuerdo ninguna otra serie que me hubiera gustado tanto. Y mira que ha habido…pero justo con esa ahora estás súper enganchada, y por tanto, súper triste porque se ha acabado.
Y encima, en esa situación, en vez de ponerme a mirar todo el catálogo que Netflix tiene, yo lo único que puedo pensar es en que no voy a encontrar otra serie que me guste tanto.
Me abordan pensamientos tan locos como que ojalá no la hubiera empezado todavía, porque así tendría todas las temporadas por delante…
¿En serio? ¡Pero chica tú estás fatal, háztelo mirar!
La cuestión es que, si la serie se acaba, se acaba, y tú no puedes hacer nada por evitarlo. Bueno, a veces espacias los capítulos para que te dure más, pero lo único que estás haciendo es alargar la agonía, y el final que irremediablemente va a llegar, ¡te pongas tú como te pongas!
Cuando te la acabas, tras unos días de ver lo primero que pillas así por pasar el tiempo, la típica serie-puente vamos, pues descubres otra…y te empiezas a decir a ti misma
“Oye, ¿pues no parece que me está gustando…?”
¡Sí sí, me está gustando!
¡Otro capítulo más y me voy a dormir!
Esta nueva serie ahora tiene todas tus atenciones y ha reemplazado a la anterior de un plumazo sin apenas darte cuenta.
Pero a tí, que te gusta mucho el drama y no puedes dejar de complicarte la vida, te da por preocuparte porque se acabe, ¡antes siquiera de haberla empezado!
En mi opinión, la mayor parte del problema viene porque andas comparando, cuando sabes de sobra que no puedes comparar porque cada serie es única y diferente.
Si bien, algunas ya sabes desde el principio que son miniseries y no te preocupas tanto, pero hay otras con las cuáles te has creado una expectativa de 7 temporadas… ¿¡y luego qué!?
¿Seguimos hablando de series? Sinceramente creo que en algún momento me he perdido en la analogía ya no sé de qué estoy hablando.
Pero, en definitiva, tras esta reflexión, me surgen dos conclusiones, primero disfruta de la serie que estás viendo, y segundo…¡nunca sabes cuándo te van a dejar de gustar las series y te vas a quedar con una buena peli!
¡Así que si en algún momento te da el bajón, porque se haya acabado una relación o una serie, acuérdate de que los ligues y las series tienen parecidos razonables!
