Hola chicas, os dejo los links de los capítulos anteriores.
Capítulo 1: https://weloversize.com/topic/aventura-en-el-voluntariado-parte-1/
Capítulo 2: https://weloversize.com/topic/aventura-en-el-voluntariado-parte-2/
Capítulo 3: https://weloversize.com/topic/aventura-en-el-voluntariado-parte-3/
Capítulo 4: https://weloversize.com/topic/aventura-en-el-voluntariado-parte-4/

Capítulo 5
Los días siguientes fueron muy ajetreados. Los voluntarios queríamos ayudar lo máximo posible antes de irnos, por lo que doblamos todos los turnos que pusimos.
Anne y yo habíamos tenido los turnos cambiados los últimos días, por lo que prácticamente no habíamos coincidido en la habitación. No podía quitarme de la cabeza el encuentro que habíamos tenido en las duchas del Hospital. Ya no me preocupaba sentirme atraída por una mujer, aunque era raro para mi, era una experiencia más que me llevaría a casa cuando el voluntariado hubiera acabado y volviera a mi rutina diaria. Tampoco volvería a verla porque vivíamos de punta a punta de España.
Me quedó la espinita clavada de no haber sabido reaccionar y haberla correspondido a sus caricias.
La noche antes de irnos, el personal del Hospital nos organizó una gran fiesta de despedida.
Era la última noche, estaba dispuesta a aprovecharla al máximo.
Hablé con Mamadou y me confirmó su asistencia, esa noche sería nuestra despedida. Me puse todo lo sexy que pude, realmente me veía impresionante, quería dejarle deslumbrado y que tuviera un buen recuerdo de mi.
Cuando ya estaba casi preparada, Anne entró en la habitación y a toda la velocidad que pudo se arregló para irnos juntas. Como siempre, estaba espectacular. Sin poder controlarlo, mi sexo se humedeció al verla.
Con mucha prisa, salimos de la habitación para no llegar tarde a la fiesta. La habían organizada en el mismo Hotel donde nos alojábamos los voluntarios.
Fue una noche de emociones, nos habían preparado una gran cena con música en directo y una pista de baile llena de luces que te hacían perder la noción del tiempo.
En cuanto empezó el baile, Anne buscó mi compañía para enseñarme unos pasos nuevos que había aprendido. Comenzamos a hacernos con la pista de baile, a beber, a reír y a ser cómplices una vez más.
Mamadou me buscaba con la mirada desde la otra punta de la pista de baile.
Cuando salí del baño me encontré con él, me recibió con un beso salvaje. Confesó que le excitaba verme bailando tan cerca de Anne. Me dijo que ella también era muy atractiva, que se notaba que entre nosotras había mucha complicidad y que le gustaría verme como la acariciaba. En ese momento la palabra vergüenza dejó de existir para mí. Decidí que comenzaría un juego que quizás fuera peligroso, pero estaba dispuesta a quemarme.
Continuará…