¿Alguna vez alguien te estaba contando algo, y no te has enterado de nada?, ¿te has parado a mirar la hora en el móvil y has mirado de todo menos la hora?, ¿te agobia la cantidad de objetos, tareas y compromisos que inundan tu vida en general?

Es normal, vivimos en la era de la saturación: objetos, información, estímulos, deseos y distracciones invaden tu casa, tu lugar de trabajo y tu propia mente y te roban la serenidad.

Por eso hoy quiero presentarte el minimalismo como estilo de vida, una forma distinta de ver nuestro día a día que quizá te seduzca y quieras poner en práctica.

Primero de todo, quiero que no te asustes por el palabro. Yo lo defino como una herramienta que te puede servir para estar más conectada contigo misma y con aquello que te rodea. No se trata de volverte loca y tirar cosas al estilo Marie Kondo (a no ser que sea eso lo que realmente quieres hacer) sino reordenar tu vida para simplificar tareas, cambiar actitudes para hacer respetar tu espacio físico y mental y, como opción más radical, vivir con el mínimo de posesiones posibles.

⚡Piensa en cómo a veces nos ahogamos en un vaso de agua con tareas banales como vestirse por la mañana. ¿Nunca te has peleado con el armario y has acabado llegando justa al trabajo? Este tipo de tareas no sólo nos hacen perder tiempo, sino que además nos hacen perder concentración y nos joden la productividad por haber empezado el día con mal pie.

El minimalismo busca ponértelo fácil: planifica tu outfit, plánchalo y déjalo preparado para el día siguiente en una percha. ¡Verás que diferencia y que tranquilidad por la mañana!

¡Y lo mismo con el tupper! Practica el batch cooking  para así no tener que pensar ni cocinar como una loca la noche antes o justo por la mañana. Menos estrés, más tiempo para tí y más dinerete en tu cuenta porque no acabarás yendo a comer fuera día sí y día también.

⚡En cuanto al cambio de actitud, el quid de la cuestión pasa por aprender a decir “no” y a rodearnos de personas positivas que aportan algo a nuestras vidas: “aporta o aparta”. Ya sé que al principio será difícil prescindir de personas que siempre han estado ahí. Verás como a la larga serás mucho más feliz y te sentirás mucho más libre.

⚡Por último, vivir con menos cosas.  Se trata de identificar necesidades y gastar dinero únicamente en aquello que te aporta valor. Por ejemplo: identificas que no es necesario para tu supervivencia el comprar alfombras de cachemira para decorar tu casa porque con una de Ikea ya apañas el rincón. El dinero que te ahorras te permite pagar el fontanero por el escape de agua de la cocina.

Esta nueva forma de administrar tu pastuki te ayudará a mejorar en calidad de vida gracias a tu nueva capacidad de ahorro.

Hay más factores que un minimalista tiene en cuenta a la hora de cambiar de estilo de vida como son el medio ambiente y la sostenibilidad, el cambio a nivel espiritual o la libertad que produce saber que no dependes de cosas para poder vivir la vida que quieres vivir. Si te apetece ampliar un poco más la información, hay montones de blogs y libros. Personalmente te recomiendo el  documental de Netflix llamado “Las Cosas Importantes”.

Y eso es todo, sed buenas pero si no lo sois, contádmelo.