A veces en nuestra vida sexual entramos en un estado de monotonía. Ya hemos probado mil cosas, nos hemos convertido en contorsionistas del circo del sol imitando posturas del Kama Sutra o simplemente somos vagos y no nos apetece pensar. ¿Qué puedes hacer para salir de esta rutina? Te propongo grabarte teniendo relaciones eróticas con tu pareja. Puede sonar difícil, pero a continuación te doy unos tips de cómo hacerlo.

 

  • Preguntar:

Lo primerísimo de todo es preguntar a tu pareja si quiere tener esta experiencia. Si los dos estáis de acuerdo, estupendo, dadle chicha. Si por el contrario a tu pareja no le apetece, no lo fuerces. Hay un sinfín de juegos que podéis realizar, como por ejemplo de los que habló la sexóloga Aida Vallés en este post.

  • Poner en práctica las fantasías:

Es el momento perfecto para llevar a cabo nuestras fantasías. Por ejemplo, puedes preguntar a tu pareja si le gustaría que os disfrazaseis. ¿A quién no le apetecería emular de forma tórrida a Daenerys y a Khal Drogo? ¿O qué tal ponernos en la piel de Yara Greyjoy y Ellaria Sand? Aquí lo único que se necesita es que dejéis volar la imaginación. También podéis añadir diferentes juguetes con los que nunca os hayáis atrevido. ¿Qué tal unas esposas o unas pezoneras? Es el momento de experimentar. También es importante que os pongáis de acuerdo en qué fantasía representar. A ver si tu te vas a presentar con un disfraz de gusiluz y una fusta porque te pone y vas a conseguir el efecto contrario. Comunicación, por favor.

  • Prepara el decorado:

Es importante que haya una preparación previa del espacio donde vas a grabarte. Cuando entréis en la habitación elegida, tenéis que sentiros a gusto. Para ello puedes emplear velas e incienso con feromonas. Respecto a la luz, lo ideal es que sea tenue y sugerente. Cuanto más a gusto estés en la habitación, más a gusto estarás actuando en tu escena. También estaría genial que ordenases esa habitación. Tal vez puedes empezar cambiando las sábanas que llevan ahí más de quince días. Se trata de hacerlo todo más acogedor.

  • Siempre con seguridad y respeto:

Este es un aspecto fundamental. En primer lugar, tienes que confiar en que la persona con la que lo grabas no lo va a distribuir (y claramente tú tampoco). Esta grabación es algo íntimo, que se va a quedar para el uso y disfrute de ambos.

  • Si no quieres que te vean, no lo subas a Internet. Esto es de cajón de madera de pino.
  • Prohibido dejar el archivo en el ordenador del trabajo. No hace falta explicación ¿no?

  • Pon un nombre en clave al archivo de tal forma que sólo tu lo reconozcas. No lo titules xXx (y si lo titulas así que sea solo porque ahí guardas las pelis de Vin Diesel, no tu vídeo porno casero)
  • A veces nos pasa que accidentalmente enviamos una foto equivocada al grupo de turno por Whatsapp. Piensa que esto mismo te puede pasar con ese vídeo. Bórralo del móvil y guárdalo en otro sitio. Puedes optar por meterlo en un disco duro extraíble.

 

Esta práctica puede ayudarte a dejar a un lado la monotonía de tu vida sexual. Además, también fomenta la confianza dentro de la pareja. Recuerda hacerlo solo y exclusivamente si hay un consenso entre los miembros de la pareja. Ni te sientas obligado ni obligues. Si no te gusta el resultado del vídeo, simplemente ríete con tu pareja y ya se lo contarás algún día a tus nietos (O NO).