¿Los «tíos buenos» follan peor?

Este es un debate que siempre tenemos en mi grupo de amigas. Algunas veces acordamos por mayoría que la gente que está buena (entendemos estar bueno por ser socialmente atractivo) folla peor y otras veces encontramos excepciones a la regla.

Somos chicas heterosexuales y nuestras experiencias han sido con hombres. Siempre nos cuestionamos este tipo de asuntos la verdad, y aunque sólo somos un puñado de panchitas adictas al terraceo, te voy a contar nuestra teoría acerca de este asunto.
El otro día, una de mis amigas tuvo una cita con un chico con el que llevaba hablando varias semanas a través de tinder. Era el típico de «no te enamores de mí» y esas chorradas, pero bueno, los dos querían echarse un par de polvos y tenían mucha química sexual.

Nosotras teníamos bastante hype con este chico, porque le solía comentar a nuestra amiga que todas sus novias habían estado encantadas con el sexo, que siempre le habían dicho que se le daba súper bien. El tío estaba muy seguro de ser un amante ejemplar y físicamente, pues bueno… era un guaperas, el típico “tío bueno”. Por lo que he visto, en el mundo tinder y así en términos generales, para la mayoría de mujeres, un “tío bueno” sería un tío fibrado y definido, guapo de cara, bronceado, con la barba perfilada y todas esas cosas que están de moda.

Bueno, llegó el momento de la verdad, el día de la cita y el momento de bajarse las bragas.

No sé tío, no sé si soy yo que sólo me fijo en tíos buenos, pero es que están todos cortados por el mismo patrón de verdad. Eso sí, lo de este tío ya se sale de lo normal. ¿Preliminares? Ni los olí. Le invité amablemente a tocarme o algo, pero nada, cero interés.” Nos comentó nuestra amiga.

Fue surrealista y es que no es la primera vez que me pasa. Me puso a 4 patas frente al espejo, me empezó a penetrar, pero escúchame: ME FOLLÓ MIRÁNDOSE AL PUTO ESPEJO. Me folló mirándose a él mismo y encima se corrió al quinto empujón, no sé, se masturbó con mi vagina o no entiendo, eso no es tener una relación sexual con otra persona.” Nos contó indignada.

Y esta es una historia que en mi grupo de amigas, por desgracia, es bastante recurrente. Y nos preguntamos. ¿Hace falta acostarse con un hombre que no sea un puto flipado para echar un buen polvo?

Nosotras hemos llegado a la conclusión de que los tíos socialmente atractivos follan peor, así de claro.

No porque el físico condicione la habilidad sexual, si no porque los tíos que tienen mucho éxito con las mujeres debido a su físico, son en general, bastante más egoístas en la cama.

Y aunque es una conclusión un poco rotunda, estás son las razones por las cuales hemos llegado a esta conclusión:

La rotación de mujeres en la vida de un “tío bueno” es bastante elevada. Si una mujer les exige un poquito más de dedicación sexual, no sé, una bajada al pilón o algo… seguramente a los dos días puedan tener el sexo que desean tener con cualquier otra.

– En algunos casos, cuando te acuestas con un “tío bueno”, él considera que tu físico no está a la altura. Él, en su universo, siente que te está haciendo el “favor” de follarte. Insertar su egocéntrico pene en tu vagina aunque sea por dos segundos ya es todo un privilegio maja.

Muchos están mal educados. En el sentido de que, puede que ninguna tía haya tenido los huevos para decirles como van las cosas por miedo a ser rechazada. Porque, desgraciadamente, que un “tío bueno” quiera follar contigo, para ciertas mujeres, es un subidón de autoestima al que no quieren renunciar.

Se nutren de sus conquistas. Nos da la sensación de que la mayoría de estos “tíos buenos” alimentan su ego a través de la conquista de mujeres y cuantas más tengan en el bolsillo mejor se sienten. Pero el satisfacerlas no les preocupa ni un poquito, porque una vez que te tienen en la cama sin bragas, ellos ya se han llevado su medallita.

De todas maneras, generalizar nunca fue correcto y si te encuentras con un “tío bueno” que atiende a estas cosas de las que estamos hablando, primero, no te lo tires y segundo, si decides acostarte con él, pide lo que deseas, hazle entender y bájale los pies a la tierra.

Quizás estés prejuzgando a un tío al que nunca le han explicado cómo se satisface a una mujer. Por eso, siempre, siempre, siempre tenemos que comunicarnos con nuestra pareja sexual y las dos partes deben entender que esa experiencia, ese momento, es para que las necesidades de las dos partes se satisfagan. No tengamos miedo a pedir lo que deseamos, sea un tío bueno de tinder, un Dios nórdico o tu vecino del pueblo.

M.Arbinaga