Hija única (bastarda) y cuatro hermanos

 

Dicen que en todas las familias cuecen habas. Yo creo que en unas más que en otras.

En mi caso cuento con un montón de familia, pero a medias.

Mi padre era comandante de vuelo. Alto, guapo, rubio con ojos azules. Mi madre era azafata. Se conocieron en un vuelo en Mallorca, ambos trabajando. Mi madre se enamoró de mi padre porque tenía un aire a Bertín Osborne.

En ese momento mi padre estaba casado y tenía dos hijos mayores. Mi madre empezó siendo su amante. Mi padre se separó y tuvo una relación durante unos años con mi madre.

La relación se acabó cuando mi madre le dijo que estaba embarazada. Él hizo una estampida y empezó a salir con otra mujer.

Mi madre siempre me cuenta que el año de embarazo es el que más ha llorado en su vida. Cuando yo nací, él no quiso hacerse cargo de absolutamente nada. Ella le denunció por paternidad. Él en el juicio dijo que únicamente conocía a mi madre de vista, ¡vaya! Fueron vecinos y amigos en común al juicio para declarar que habían vivido juntos durante unos años. 

Cuando finalmente con un 98,9% un laboratorio dijo que yo era hija de mi padre, él lo aceptó. No obstante, prohibió a su familia verme, hablarme y tener contacto conmigo. Y a su mujer tampoco le hizo mucha gracia.

En este momento, yo me encontraba siendo una niña pequeña, tenía relación con mis hermanos mayores ya que mi madre se había encargado de hablar con la primera exmujer para conocer a mis hermanos. Recuerdo que me llevaban a patinar sobre hielo y me regalaban peluches gigantes. 

Cuando cumplí 4 años, finalmente conocí a mi padre. Mis hermanos mayores decidieron no continuar teniendo relación conmigo, ya que su madre y ellos no querían tener nada que ver con mi padre. Y como yo le había conocido a él con intención de empezar una relación padre – hija, ellos desaparecieron. 

El siguiente en desaparecer fue mi padre. El amago de conocernos se había quedado en eso, en un conato. Se quedó únicamente en una película de VHS por cada cumpleaños, una visita al año y llamadas cuando salía a pasear al perro.

A los años, mi madre me contó que mi padre había tenido un hijo, que era mi hermano pequeño. 

Le conocí un día furtivamente que mi padre le trajo a casa. Y años más tarde, tuvo otra hija.

Les volví a ver un día que daba yo un paseo con mi madre por Madrid y me dijo “¿No querías conocer a tus hermanos? Esa mesa de ese restaurante es tu padre y su familia” y ahí me planté yo.

Entonces contaba con una madre, un padre, dos hermanos mayores y dos hermanos pequeños. Y no tenía relación con ninguno. Seguí mi vida tranquilamente.

Años más tarde, me vinieron los fantasmas y la necesidad de buscar respuestas. Contacté con mis hermanos mayores. A uno de ellos le volví a re-conocer y quedamos dos veces. Ahí se quedó, realmente era inútil intentar recuperar la relación con una persona casi desconocida. Mi otro hermano mayor era una persona con problemas, con trastorno bipolar. Él si que quería poner interés en recuperar la relación. Hablé con psicólogos para que me diesen indicaciones para tratarle. Finalmente hizo varias bombas de humo cada vez que volvía con ganas de vernos. Hoy en día me manda algún WhatsApp de vez en cuando diciéndome que si recuerdo cuando ellos venían a buscarme al cole y me traían huevos Kinder cuando yo tenía 3 años. 

A mis hermanos pequeños les volví a ver cuando mi padre ingresó en una residencia de ancianos y un día coincidimos por los pasillos. Su mujer, como tutora suya, siempre que estaba en alguna residencia decía que tenía cuatro hijos, no cinco. Para ella, siempre fui un borrón en la vida de mi padre. 

Cuando murió mi padre, se llevó también la esperanza de haber tenido algún tipo de relación cordial entre todos los hermanos, y se terminaron de romper los hilos invisibles que nos unían a todos. 

Realmente, familia son las personas que quieres, con las que compartes tu día a día y por las que donarías un riñón, no únicamente las personas que tienen tu misma sangre. 

He tenido un padre y unos hermanos ausentes, pero he tenido la suerte de poder crear mi propia familia formada por amigos y personas que quiero y me quieren.

 

Anónimo

 

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