¿Por qué mi novio no me come el coño? ¿Te puedes creer que mi novio tardó 6 meses en comerme el coño? 6 meses son muchos meses.
Las principales causas (según un montón de webs) por las que un hombre no realiza sexo oral a su pareja son las siguientes: Higiene íntima deficiente, desconocimiento o inexperiencia y conservadurismo. ¡Déjame decirte!. Al quinto mes de observar que mi coño no se comía pero se me quería dar por culo sumé otra que deberían incluir públicamente: EGOÍSMO.
Cuando nos conocimos, hablábamos de lo que nos gustaba en la cama. Él nunca tuvo problema en afirmar “Las tías flipan, en serio, se me da muy bien”. Después de todo ese hype va y me come el coño durante 10 tristes segundos. Había esperado 6 largos meses y en aquella breve expedición yo pude intuir que se le daba bien: el tío sabía lo que hacía.
No sé tú, pero yo valoro muy positivamente que me coman el coño con profesionalidad y en aquel momento lo que sentía era felicidad plena y absoluta. Por unos segundos pensé “Ya está, este es el amor de mi vida, lo he encontrado”. ¿Soy la única que piensa eso cuando le hacen una buena bajada al pilón?
Pasaron 10 segundos, se levantó y me agarró de la cintura para follarme. “¿Por qué has parado?” Le pregunté sorprendida. “Maja, que te has corrido en mi boca y ahora te quiero follar”. Yo no podía salir de mi asombro así que le dije: “Espera, que esté muy mojada no quiere decir que me haya corrido”. Le miré esperando una respuesta y entonces él me dijo “Lo sé joder, pero noto la diferencia”.
Ya, claro, notas la diferencia, permite que lo dude. Antes de poner en jaque su virilidad decidí callarme y ponerme a follar pensando para mí “¿Me habré corrido y no me he enterado?” seguido de un “¡Calla! ¿Cómo puede ser eso posible?”.
No dejaba de preguntarme qué podría estar pasando. Si tanto le gustaba comer coño y tan bien se le daba ¿Por qué solo había dedicado 10 segundos al mío? Imagínate, siendo una tía insegura, se me empezaron a pasar mil cuestiones por la mente. Yo era consciente de que mi coño no era como los coños que vemos en el porno, yo tenía sobrepeso e inevitablemente en los coños gorditos el clítoris está menos accesible ¡Pero joder! ¿Acaso su polla era como las que veo yo en el porno? ¡Claro que no! ¡Pero yo le daba amorcito!
Yo pensaba para mí en modo Drama Queen: Llevo 6 meses con mi novio y mi novio no me come el coño
Lo hablé con mis amigas, con mi ex y sólo provocaba risa en todos ellos. Se reían de mi preocupación por el tema. Para que te hagas una idea: un día coincidí con unas compañeras del trabajo de una amiga y me preguntaron “¿ Tú eres a la de: mi novio no me come el coño ?”. IMAGINATE EL DRAMA. Mis amigas llevaban meses lanzándole indirectas muy poco sutiles y según los meses transcurrían las indirectas cada vez eran menos indirectas y más imperativas. Mi chico empezó a sentirse muy presionado. Yo estaba muy ilusionada con él pero de poco me servía que me encantara si en 6 meses que llevaba follando con él sólo me había corrido 2 veces.
Para mí el sexo es mucho más que una penetración, pero él parecía no entenderlo.
Un día cualquiera sin esperarlo, conseguí salir de aquella espiral de desolación y oscuridad y por fin lo hizo bien, con todas y cada una de sus letras. Habíamos follado durante más de 2 horas, él se había corrido varias veces y yo estaba desesperada por correrme, así que empecé a tocarme a mí misma. Di por hecho que él no colaboraría cuando de repente sentí sus manos sobre mis muslos, miré hacia abajo y tenía su cara entre mis piernas. Claro, después de tanta espera me corrí en pocos segundos cual adolescente y cuando aquello pasó, me sujetó de las caderas como si quisiera comerse toda mi corrida, como si quisiera saborearlo todo y yo… yo me deshice entera.
Al de unos meses, cuando cogimos más confianza y pude dejar de decir «Mi novio no me come el coño», hablamos del tema y pude entender que en muchas ocasiones reivindicamos ciertas cosas con tanta autoridad, que lo único que generamos en la otra persona es presión y ansiedad respecto a estos asuntos. “Siempre estabais hablando del tema, yo te he oído incluso decir que si un tío no te come bien el coño, no le querrías como pareja y es algo que intenté evitar porque creía que no estaría a la altura” Me dijo mi chico preocupado. Es cierto, de manera injusta, mis amigas y yo siempre habíamos evaluado a nuestros amantes según su sexo oral y eso le condicionó.
Entiendo que pedir algo íntimo de manera exhaustiva o sentir que tú persona o tus sentimientos son susceptibles de ser materializados, te haga desarrollar una conducta que te proteja de todo eso y no puedas cooperar por miedo a no estar a la altura. Nadie debería pasar por eso.
Y ahora me pregunto: ¿Yo que soy? ¿Un puto superhéroe? Porque cariño, déjame decirte que desde que nací, el género masculino espera de mí que no tenga ni un pelo en todo el cuerpo, que siempre lleve ropa interior sexy, que cualquier día y a cualquier hora tenga ganas locas de que me penetren, que ponga cara de guarra cuando como una polla y que me corra como una perra a los dos empujones.
