Hola, chicas, una vez más necesito vuestro consejo. Sé que la consulta de si tener o no un segundo hijo ya se ha hecho antes en el foro, pero la mía tiene un matiz distinto y es que me gustaría conocer casos de mamás que, tras un bebé de alta demanda, hubieran decidido tener un segundo. Os explico un poco mi caso.
Tengo una niña de dos años que fue un bebé muy intenso. Durante su primer año de vida lloraba prácticamente por todo, a todas horas, sin motivo aparente. Lloraba por dormirse, lloraba por ducharse, lloraba si no estaba en brazos, lloraba si la poníamos en el carrito para pasear, lloraba si venía gente a casa, lloraba si la cogía alguien que no era yo, lloraba para cambiarse el pañal… y así con una larga lista de cosas.
Fuimos al médico varias veces creyendo que le pasaba algo porque realmente lloraba con una intensidad desgarradora, y el pediatra nos dijo que al bebé no le pasaba nada, que simplemente actuaba así a causa de su temperamento y que ya se iría calmando. Fue un año muy duro, uno de los más duros de mi vida, porque además a sus siete meses empezó la pandemia y a día de hoy seguimos arrastrando las secuelas del confinamiento y todo lo que vino después.
Creí enloquecer durante ese primer año, ya que además de todo lo anterior solo hacía las siestas en brazos y conmigo (jamás en cuna, ni cama, ni con colecho ni nada) y durante sus 6 primeros meses de vida me pasaba una media de 16 horas sola encerrada en una habitación a oscuras sentada en un sillón con ella en brazos para que pudiera dormir (ya que encima si no dormía, lloraba aún más y aquello se volvía insostenible). Mi marido y yo tuvimos broncas descomunales a raíz de todo eso pues el llanto del bebé nos ponía a todos los nervios a flor de piel. Incluso llegué a pensar en separarme, y no porque dejase de amar a mi marido, sino porque estaba desbordada con la situación.
Por suerte tras ese primer año, poco a poco, las cosas empezaron a mejorar. Su segundo año también fue duro, pero menos, y ahora con la llegada de los dos años hemos notado un cambio brutal en ella. Es una niña alegre, cariñosa y parlanchina, sigue siendo intensa, pero al menos ya podemos razonar un poco con ella. Incluso me he empezado a recuperar un poco a mí misma, cosa que agradezco, pues mi yo mujer había quedado completamente enterrada bajo la sombra de mi yo madre.
El caso es que mi marido y yo siempre dijimos que tendríamos dos hijos, pero ahora dudo. Dudo porque he quedado tan traumatizada con mi primer bebé que me aterra la idea de tener un segundo y que me pase igual. Ya no solo por mí, que si tengo que sacrificarme otro año me sacrifico, sino por mi niña, que sigue teniendo mucho apego hacia mí y con la que tengo una relación preciosa. La idea de no poder atender a mi hija porque un bebé llorón me obligue a quedarme encerrada en una habitación a oscuras para que duerma es aterradora. Mi marido, a pesar de todo, sí quiere tener otro bebé, dice que no nos saldrá igual, que la posibilidad de tener dos bebés de alta demanda es muy baja, pero yo sé que hay casos de bimadres con dos bebés que cumplen con esas características.
Y por eso vengo aquí, buscando experiencias de otras mamás que después de toda la intensidad de un bebé de alta demanda decidieran ir a por otro. No busco experiencias solo de las que tuvieron un bebé tranquilo a la segunda, sino también de aquellas que tuvieron otro bebé muy demandante, para saber cómo se las apañaron con todo. Gracias, chicas :)