La culpa es un sentimiento que vive en la mayoría de nosotras.  Ya sea por no pasar el tiempo suficiente con nuestros padres, por haber hablado mal a una amiga o por no dar lo mejor de nosotras en el curro, eso da igual

Pero, ¿Qué es la culpa?

La culpa es el sentimiento que se genera cuando no hacemos y decimos lo que pensamos que es correcto.

En definitiva, es nuestra jueza interior dictando sentencia y diciendo que no lo hemos hecho bien. Somos nosotras mismas juzgándonos.

 

 

Mi jueza interior tiene debilidad para culpabilizarme cuando como de más, ¿y sabéis que? Es una jodida cabrona.

  • Termino esa pizza que llevaba toda la semana esperando y me hace sentir culpable.
  • Le doy el último mordisco a esa hamburguesa con aceite de trufa que deseaba desde hace días, y ya la oigo coger el mazo y dictar sentencia: “te has pasado comiendo”.

 

 

Me doy cuenta que, de una forma inconsciente, he categorizado los alimentos como buenos o malos. Y la sensación de culpa sólo aparece cuando he tomado más pasta carbonara de la cuenta.

La jueza de la que hablábamos ni se inmuta si es de ensalada de quínoa que me hago el atracón.

Pues ¿sabes que te digo? Mi jueza está equivocada. Y la tuya también.

Porque “Sólo tienes que sentirte culpable de las cosas que hagas mal”  y comer no está mal. Al revés. Es uno de los pocos placeres legales que nos permite esta sociedad.

No dejemos que los estereotipos de delgadez nos hagan sentir remordimientos por tragarnos un buen helado de Cookies and Doug mirando una peli un domingo por la tarde.

 

 

Redefinamos los conceptos bueno y malo en lo que ha comida se refiere. Saludable vs no saludable.

Que por muy de moda que esté el realfood, el futurlife y el comer sexy, no dejan de ser eufemismos modernos al “hacer dieta” de toda la vida… y lo sabes.

Disfrutemos de nuevo de la comida. Comamos cuando tengamos hambre. Y hagámoslo a veces con cabeza y otras con el estómago, y ya está.

No se tú, pero yo no quiero seguir sintiendo remordimientos. Porque, en esta fiesta que es la vida hemos venido a hacer de todo menos a contar calorías, créeme.