A estas alturas de siglo, por mucho que me yo me indigne, sigue habiendo ​diferencia entre las mismas frases dichas por hombres y por mujeres porque no se perciben igual. Ya sabéis, hay ciertas cosas que una señorita no debe decir… como ya contó mi querida Beatriz Romero.

Ampliamos la lista desde el humor, para rebajar un poco las ganas de asesinar a quien piensa esto de verdad:

1. Mierda, cabrón, hijoputa…
Y cualquier otro taco o palabra malsonante que te salga de lo más adentro en momentos de cabreo. Pues fatal de la muerte porque no puedes expresar tu rabia, una señorita no hace eso, como mucho solloza un poco, claro, para dar penilla pero de enfadarse, nada de nada. Tampoco dice follar, claro, ni siquiera piensa en ello.

una señorita no debe decir I love you

2. Yo le digo tranquilamente a un hombre que me gusta
¡Maaal! Eso no se hace nunca jamás porque tienen que ser ellos quienes tomen la iniciativa, los que vayan detrás de ti y te conquisten. Llevan grabado en los genes eso de ser cazadores y si tú se lo dices pierden el interés en ti. Seguro que habéis oído eso de que hay que esperar determinado tiempo antes de contestar un guasap, etc. porque ¿qué pensarán si no esperas?

3. Veo porno, sí
¿En serio? ¿De verdad? ¿Cuando estás sola? ¿Y te gusta?
Son reacciones con las que mis amigas y yo nos hemos encontrado. Juro que no he inventado ninguna respuesta. Y no digo que todas las mujeres tengan que ver porno ni siquiera que les guste, tampoco a todos los hombres, cada uno somos de una manera pero ¿de qué cueva han salido esos especímenes que tanto se extrañan de que algunas lo hagan?

 

4. Me gusta el sexo
Jamás lo digas, mucho menos en voz alta, porque eso no es propio de una señorita sino de una golfa. Ya sabemos todas que el sexo es cosa de hombres, que no piensan en otra cosa, y que nosotras sólo tenemos interés en eso para satisfacerlos, obviously. Y sí, ellos siempre tienen que estar dispuestos.

5. Yo me masturbo, claro
¡Pecado mortal del infierno, por lo menos! ¿No te han dicho eso nunca? En mi colegio de monjas sí se decía, no sólo aplicado a tocarse ahí abajo, sino en muchas otras situaciones. Formaban señoritas decentes, por supuesto, y el sexo en todas sus variantes era pecado, más si no tenía intención de fecundar una vida, que entonces sí se vale. Pero, vamos, que es una forma de pasar el rato como otra cualquiera… y hay un montón de razones para masturbarse.

masturbarse mujer

6. Pasemos de la cena y vayamos directos a follar
Porque hay tíos con los que no quieres hablar, que te aburren o hasta te caen mal, pero en la cama encajáis genial… Pero no, espera, borra eso… que la cena es el impuesto revolucionario que los hombres tienen que pagar –la cuenta también, claro– para conseguir, al fin, que cedamos y vayamos a la cama, o al rincón más oscuro que encontremos… Ah, espera, no, que hablamos de señoritas…

7. Hola, quiero comerte el rabo
En realidad el hola sobra pero lo he puesto para que no pareciera tan directo… Es tan buena manera de iniciar una conversación como otra cualquiera pero, siendo mujer, considerarán que eres una puta, una golfa y otra serie de perlas nada cariñosas porque no, las señoritas no dicen estas cosas. Si pasas de ser señorita y quieres hacerlo bien, lee cómo hacer una felación en condiciones de la Srta. Blume.

 

8. ¿Por detrás? Me encanta…
¡¿Pero qué dices?! ¡De eso ni hablar! Uy, perdón, se me olvidaba que esto de entrar por la puerta de salida es de esas cosas que se va a hacer con prostitutas porque en casa, nada de nada, ¿verdad? Porque una señorita nunca respondería así a una propuesta de sexo anal, tampoco una señora. ¿En qué coño estaría pensando?

9. Amor, ¿y si hacemos un trío?
A una señorita esto ni se le pasa por la cabeza… Y cuando se lo propone un amante o pareja –novio formal o marido, quiero decir–, la única respuesta posible es eres un depravado, ¿cómo se te ocurre decirme algo así? Porque las niñas bien no lo piensan, no se ponen cachondas con la idea de jugar con dos personas a la vez y ni se les ocurre dar el paso de probarlo.

 

10. Sexshop, juguetes sexuales, mundo swinger, relación abierta… me suenan
De primeras, ya dice poco de ti y de tu recato que sepas qué significa todo esto porque una señorita es casta y pura y sólo folla con su novio formal y la luz apagada, como se ha hecho toda la vida. Así que si sabes algo de esto ya vamos mal, muy mal porque eso te define como guarrilla y, si además de haberlo oído, te genera algún interés, pues imagínate… ¡estás echada a perder!

Humor aparte, di lo que te apetezca, haz lo que te venga en gana porque no somos putas ni monjas, tampoco señoritas: somos mujeres libres.