La del titular es una de mis frases favoritas del mundo mundial. En la variedad está el gusto y ya sabéis que en WeLoversize nos encanta dar voz a aquellas personas conscientes de que sus preferencias no son las habituales o bien vistas por la sociedad, pero que sin embargo no las ocultan. Sabemos que hay chicos a los que le gustan gordas, que hay chicas grandes a las que le gustan los chicos mini, treintañeras en busca de yogurines y un sinfín de ejemplos más.

Pero hoy el que ha salido a la palestra y suscitado la polémica es un joven llamado Kyle Jones. Este inglés de 31 años tiene una fijación especial por las señoras mayores. Es lo que le gusta, es lo que le pone, y tiene de todo menos vergüenza a la hora de admitirlo.

YouTube video

Kyle nunca ha tenido una novia de su edad y sin embargo su compañera actual tiene la friolera de 91 palazos (que por cierto, qué estupenda está la señora, ya me gustaría a mi).

En su país lo han considerado una ‘extraña adicción’. Tanto como para dedicarle un documental y analizar en profundidad sus gustos acompañados, por supuesto, de muchos besos con lengua con señoras mayores. Vale, no voy a ser yo quien diga si esto es normal o no. Yo no tengo muchos amigos que se junten con señoras que les duplican (o triplican) la edad y lo cierto es que de primeras choca.

Pero yo he de reconocer que me han fascinado sus palabras. Kyle asegura que todas esas cosas de las mujeres mayores que a la gente le provocan rechazo, es precisamente lo que a él le gusta. Que le encantan las arrugas que las hacen interesantes, que le encantan los pliegues del cuello, que le vuelve loco su pelo platino… ¿y quiénes somos el resto para decir que eso es asqueroso o enfermizo?

La segunda parte ya no me convence tanto, porque el jovenzuelo no se conforma con una señora que le triplica la edad sino que se dedica a liarse con varias a la vez. Y no me gusta porque aunque parece que ellas lo aceptan, huele a conformismo. Algo así como ‘soy vieja y un chico joven se siente atraído por mi. Venga va, le comparto con tal de no perderle’. Y no puedo evitar acordarme de algo que hemos hablado muchas veces con el tema del sobrepeso. Por ser gorda no tienes que conformarte con las migas, con tíos que te tratan mal, con tíos que no te atraen. Pues esto es un poco igual. Me parecería más sano si este chico realmente tuviera una pareja mayor, pero el hecho de andar picoteando con varias… eso lo hace bien turbio.

¿Qué pensáis vosotros?