Resulta que tengo la regla desde los 12 años. Cada mes durante 20 años. Eso son un montón de meses: exactamente 240. Menos los 8 que he estado embarazada, 232 meses de mi vida en los que me ha bajado la regla. Me imagino que el resto de mujeres tendrán una cantidad parecida. Y aún seguimos sin hablar de ello. Nos acompaña una semana al mes pero muy pocas veces compartimos experiencias. Ahora mismo os podría decir que CREO que mi mejor amiga no tiene las reglas ni muy fuertes ni muy largas.
Pero no os podría decir con seguridad si le duele mucho, si se pone de mal humor unos días antes, si llora, si tiene antojo de chocolate. Lo sabemos todo de nuestras amigas pero no conseguimos hablar de la regla. (Yo lo intento). Menstruar no es ni un problema, ni una enfermedad, ni debería ser un drama. Sin embargo, todas sabemos que no es el momento más divertido del mes tampoco. Nuestro cuerpo y sus hormonas, músculos y órganos se vuelven completamente locos. No, no eres la única a la que le pasan cosas. Así que vamos a hablar de ello porque los problemas de la regla tienen solución. Empieza a tacharlos de la lista.
No más dolor
Hace poco un estudio científico (de esos que tanto nos gustan) concluía que el dolor menstrual puede ser tan fuerte como el de tener un ataque al corazón. No he experimentado muchos de esos pero suena bastante mal. En el instituto tuve una profesora que me decía que mientras pudiese aguantar, que aguantase. Pero mira, no, nosotras no somos de ese equipo. Para prevenir prueba tomar ibuprofeno (o tu medicación habitual) un par de días antes de que te baje la regla, cada 8 horas.
Hacer ejercicio (cardio y estiramientos) te ayudarán a calmar el dolor ya que segregarás endorfinas y tu circulación mejorará. Y las bolsitas de agua caliente (remedio de abuela) serán tus mejores amigas. También puedes ponerte a tu gatito encima y que te dé calor. Si crees que el dolor no es soportable, nada de aguantar, que no somos mártires: visita a tu médico y que estudien tu caso. Ser mujer no significa sufrir.
Cuando el estómago se apunta a la fiesta
Las mismas hormonas que hacen que tu útero se contraiga hacen que tu sistema digestivo también. ¿Resultado? Síntomas tan maravillosos como gases, estreñimiento, diarrea o nauseas. ¡Escoge el que más te guste!
¿Qué puedes hacer? Sabemos que tienes antojos pero intenta comer lo más sano posible mientras tienes la regla. Olvídate de la sal y de la comida basura. Aléjate de los McDonald’s mientras estés sangrando, tu tripita te lo agradecerá.
Dolores de cabeza y migrañas
La caída de estrógeno afecta la actividad de los neurotransmisores principales, así que tu cabeza se resentirá.
¿Qué puedo hacer? Empieza con anti-inflamatorios (como el Ibuprofeno) dos días antes de que empieces con la regla y los dolores de cabeza. Un suplemento de óxido de magnesio también puede ayudarte a prevenir las migrañas. Si sigues con mucho dolor, consulta al médico.
Granitos
Fenomenal. No teníamos suficiente con tener la regla sino que también hacían falta los granos en la cara. ¿Soy la única que cada mes recibía la visita del grano de la regla? Estoy segura de que no. Los altos niveles de progesterona (sí, hormonas otra vez) los días antes de que te baje la regla aceleran la producción de sebo de tu piel. Luego la testosterona (que significa problemas para la piel) se queda estable y las hormonas que logran el equilibrio caen en picado. En resumen, puede ser que se te llene la cara de granos.
¿Qué puedes hacer? Utiliza un limpiador suave (soy muy fan de los de Clinique) y no te vuelvas loca exfoliando a tope y aplicando tónicos agresivos. Quieres eliminar el exceso de sebo pero no dejar la piel deshidratada. Muchas píldoras anticonceptivas son buenas para el acné. En caso de que no la tomes, tu médico te puede recetar medicamentos si los granos llegan a un nivel preocupante.
La espalda me está matando
Este dolor de espalda es básicamente dolor menstrual disfrazado. Tu útero puede estar ligeramente inclinado hacia atrás (¡sorpresa!) y por eso sientes el dolor ahí.
¿Qué puedo hacer? El truco de la abuela: bolsa de agua caliente (ahí es más difícil poner a tu gato). Un estudio también ha demostrado que unas clases semanales de yoga o estiramientos pueden ayudar a calmar este dolor (incluso cuando no tienes la regla).
La montaña rusa del humor
Cuando te baja la regla, el estrógeno cae en picado, por eso tendrás la capacidad de transformarte en el increíble Hulk en segundos para luego empezar a llorar a mares como si fuera la primera vez que ves Titanic.
¿Qué puedes hacer? Si tomas la píldora anticonceptiva, notarás muchos menos cambios de humor. Si no, come muchas verduras y proteínas para evitar subidas y bajadas de azúcar en sangre que hacen que los cambios de humor sean aún peores.
Me siento hinchada
Si de golpe ves que pesas más justo antes de la regla, ten claro que probablemente es retención de líquidos. ¿Sabes por qué? Sí, las hormonas.
¿Qué puedo hacer? Las bebidas con cafeína pueden ser un diurético natural. Apúntate a una clase de spinning o de Bikram Yoga para perder un poco de agua retenida. Además el ejercicio ayuda al síndrome pre-menstrual en general.
Miedo a manchar
Es que no podemos estar tranquilas. Si no es dolor, es llorera y si no, estar constantemente pendientes de cambiarnos a menudo el tampón o la compresa para no mancharnos las bragas o peor aún, ¡la ropa! Y aun así, los accidentes ocurren a menudo.
¿Qué puedes hacer? ¿Sabes que existen las bragas para la regla? Pues ahora ya lo sabes. Son bragas normales con una zona absorbente (y anti-bacterias) en la entrepierna. Así que si todo lo demás falla, aún tendrás una capa extra de protección. Thinx, Dear Kate y Lunapads envían a España.
No puedo con mi vida
Es de lo más normal estar hecha un trapo cuando tienes la regla. ¿El culpable? Otra vez el bajón de hormonas al principio de la regla.
¿Qué puedes hacer? Ríndete al sueño e intenta dormir de 7 a 8 horas. Cuando te levantes, aunque te parezca que no puedes ni mover un dedo, haz 30 minutos de cardio suave, por ejemplo caminar (que no requiere grandes esfuerzos). El ejercicio te dará un subidón de energía y un extra de endorfinas.
Tengo antojo
Justo antes de que te baje la regla, el cortisol (nuestra amiga hormona del estrés) sube y la serotonina (la que nos da calma) cae en picado. Una combinación que te convierte en un ser solo capaz de pensar en dulces, carbohidratos y contundente comida con bien de grasa y sal.
¿Qué puedes hacer? Date los caprichos a medias. En vez de comer patatas fritas come chips naturales de boniato (sí, eso se vende). La vitamina C es buena para tu piel y el potasio te ayudará con la retención de líquidos. Si te apetece comida china, pide carne con brócoli y arroz integral (para ir al baño con regularidad) y escoge platos que no tengan salsa (o que la lleven a parte) ya que la sal hace que te hinches.
¿Algún remedio o consejo que quieras compartir?
