A. nos escribe contándonos su caso de maltrato :

Buenas tardes,
Te escribo porque he visto el post,

Te cuento fui madre con 16 años, y de un día para otro pase de ser una niña a una adulta donde tuve que trabajar a la vez y estudiar, aunque mis padres me ayudaban claro esta. 

Estuve con la que fue mi pareja 8 años, 8 años donde recibí maltrato psicólogo y físico donde llego a anularme como persona, hasta que un día me arme de valor y le deje.

En resumidas cuentas el estaba en una relación paralela y para él yo era la gorda que tenia su hija y tenia que estar en casa.

Ahora que ya te he puesto en situación, a día de hoy no soy capaz de perdonarle y eso influye en la comunicación que tenemos que tener porque tenemos una  hija en común,

No soy de capaz de cruzar 4 palabras sin insultarle ni chillarle, no es muy buen padre que digamos la llama de pascuas para ramos, no pasa la pensión cuando tiene que pasarla, y muchas veces me agobio porque veo que aunque lo intente no llego a fin de mes y me amenaza con que me denunciar si no le dejo llevarse a la niña, 

No se como llevar gestionar esto, solo que con todos los años que han pasado me sigue haciendo daño y me sigue anulando como persona y cuando estoy empezando a tener un poquito de autoestima me la vuelve a bajar y me afecta en todos los ámbitos de mi vida,

Te he intentado resumir mucho, y perdóname por la redacción si hay en algunas frases que no me expreso bien

Gracias por leerme, sois las mejores.

Saludos.

maltrato

¡Empezamos fuerte esta sección! Gracias A. por escribirme y ser tan sincera, sobre todo contigo misma. He escogido este tema para inaugurar el consultorio porque me parece muy importante que empecemos a entender algo:

El maltrato no es algo que pasa y ya. El maltrato, sea físico o psicológico, es algo que te fastidia la vida. Es algo que te cambia, te destruye y hace que tu vida se convierta en una pesadilla. Hace que tú dejes de existir. 

 

No, no es fácil salir del maltrato aunque esa persona no esté en tu vida. Y para ello es necesario algo: AYUDA.

Salir del maltrato es un proceso que pasa por varias fases; alejarse del maltratador -cosa que en tu caso no es posible porque tenéis una hija-, asumir la responsabilidad propia, saber qué te mantuvo ahí, perdonarte, retomar tu valía, generar estrategias de confrontamiento y, por último, perdonarle. Y eso, querida A., es muy difícil si no tienes un apoyo psicológico.

Somos muchas mujeres (sí, me incluyo) las que hemos pasado por una situación de maltrato. Y muchas que, como tú, desearían poder perdonar al maltratador para poder tener una buena relación con respecto a los hijos. El problema es nuestro concepto de «perdón». Se nos dice que el perdón es olvidar lo que nos hicieron ¡pero nada más lejos de la realidad!

Perdonar es un proceso que consiste en dejar de sentir odio, ira o sed de venganza contra alguien. El perdón no consiste en que la otra persona gane la batalla y se salga con la suya, sino en que tú te quedes tranquila con respecto a esa persona. El perdón es llegar a sentir «cero grados», es decir, ni frío ni calor, no querer que esa persona sufra pero tampoco que le toque la lotería, que no te vuelvas a ilusionar, pero tampoco quieras meterle matarratas en el café. Si pensamos que perdonar es hacer como que nada ha pasado ¿Cómo vamos a perdonar al cabrón que me ha hundido la vida y el alma? ¿Cómo, si lo que nos hicieron es tan injusto, vamos a permitir que esa injusticia quede sin castigo?  Es imposible.

Perdonar es para ti, para que esa persona no pueda tener poder sobre ti nunca más. Para que tú tengas paz y puedas vivir tranquila.

El problema, como bien dices, es que la que sigue haciéndole el juego y dándole poder, eres tú. Tiene el poder de hacer que tus entrañas se quemen y volver a hundirte una y otra vez. El problema es que, mientras tú te sientas así, él gana. Por eso es necesario que cambiemos nuestro concepto de perdonar: el perdón es para ti, no para él. Tú puedes perdonar a alguien, es decir, dejar de odiarlo, y no querer volver a hablar con esa persona en la vida.  Tienes todo el derecho a escoger qué quieres vivir y a quién quieres tener en tu vida. El perdón es para que tú te quedes tranquila y cuando te llegue un mensaje de esa persona pienses «buah, otra de sus mierdas» por un nanosegundo y sigas con tu vida tan contenta. Que no pueda seguir manipulando tus emociones.

A., ojalá tener una varita mágica para ayudarte. Ojalá poder darte tres consejos que solucionen tu situación, pero la verdad es que sólo tengo uno: BUSCA TERAPIA. Eres una mujer fuerte. ¡Trabajaste, estudiaste, criaste a una hija y saliste de la sombra de un maltratador! Ni WonderWoman, nena. Pero no puedes tú sola con todo, y admitir eso es muy valiente.

Si no sabes por dónde empezar, te dejo el teléfono de atención a la mujer: 900 100 009. En este teléfono gratuito te pueden ayudar a buscar ayuda y apoyo psicológico en tu área u orientarte por donde empezar.

A título personal, A., te digo que sí, se puede llegar a perdonar a tu maltratador. Yo lo he hecho. Es un proceso a veces muy doloroso, en el que descubres cosas de ti, te culpas, te perdonas, te entiendes, te amas y, por fin, estás preparada para dejar marchar el dolor. No es fácil, pero sí, se puede. Ojalá dentro de un tiempo nos escribas para contarnos que, por fin, eres libre.

Con amor,

Eva.

 

Si quieres contarme tus cositas y que te aconseje, escríbeme un WeloverTerapia.

También puedes venirte a mi Instagram.