Ya os hemos hablado del miedo que le tenemos al síndrome premenstrual que nos trastorna cual doctor Jekyll y Mister Hyde sacando la peor versión de nosotras mismas. Pero no contentas con la revolución hormonal que sufrimos cada mes, tenemos que enfrentarnos a una subida de peso considerable cada vez que nuestra amiga de color rojo viene a visitarnos.
No sé vosotras, pero yo engordo una media de 2 a 3 kilos cada vez que me va a venir la regla. De hecho, cuando la báscula me indica una subida de peso de golpe sin venir a cuento, es mi mejor alarma de que la menstruación está de camino. Así que en lugar de tomármelo como una desgracia, el peso es mi aliado para entender mejor los cambios que está sufriendo mi cuerpo cada mes.
El peso que marca la báscula cada mañana nunca debe marcar nuestro estado de ánimo. Lo ideal es intentar interpretarlo y conocernos cada día un poquito más. El síndrome premenstrual se manifiesta de muchas maneras, siendo las más habituales la inflamación y la retención de líquidos, los ataques de ansiedad y la obsesión por el dulce (sobre todo el chocolate).
Así que en lugar de luchar contra nuestra naturaleza, conocerla y respetarla es la mejor solución para paliar sus síntomas en la medida de lo posible:
OBSESIÓN POR EL DULCE: La serotina es la hormona del bienestar. Con el síndrome premenstrual los niveles de serótina bajan (y además de encontrarnos irritables, sensibles, tristes, etc.) se activa la ansiedad, que se traduce en los famosos ataques de dulce en busca de bienestar. Mi recomendación es que si el cuerpo te pide dulce a saco, vamos a dárselo pero en su versión más healthy posible. Mis aliados son los helados bajos en grasa a base de yogurt, la gelatina sin azúcar, barritas integrales, una onza de chocolate negro o un bizcocho casero como el que os recomendábamos aquí.
ATAQUES DE ANSIEDAD: Para mantener los ataques de ansiedad bajo control lo mejor es fraccionar la alimentación en pequeñas dosis y comer más frecuentemente de lo habitual. Para que la ansiedad no tome el control de vuestras vidas, tened siempre a mano frutos secos que son muy saciantes o alimentos ricos en fibra como cereales integrales.
RETENCIÓN DE LÍQUIDOS: Es muy difícil evitarla, pero para mitigar sus efectos os recomiendo beber bastante agua, reducir el consumo de cafeína, limitar la sal y aumentar la ingesta de frutas y verduras frescas.
MALESTAR: Es perfectamente normal sentirnos desanimadas y melancólicas. Si consigues sacar fuerzas de flaqueza te recomiendo hacer algo de deporte. Te ayudará a generar endorfinas naturales que además de calmar el dolor y ayudarnos a con la inflamación, te harán sentirte más positiva y animada.
No os preocupéis porque la regla cambie vuestros cuerpos. Cada menstruación trae consigo una renovación celular bestial y muchísima energía. ¡Amaros mucho siempre, bellezas!
