Hola amigas, hoy venimos a hablar de algo que, por desgracia, la gente no le suele dar importancia pero que está presente en muchas de nosotras y no nos damos cuenta.
Tener una buena salud no solo implica tener unos buenos análisis, si no también tener una buena salud mental y, en cuanto a la comida se refiere, muchas de nosotras fallamos.
Hoy os traigo algunas de las cosas que no están bien que hagamos con el tema alimentación. Ojo, no soy nutricionista ni psicóloga, hablo desde mi experiencia tras haber hablado y tratado este tema con muchos profesionales.
1- Drama is not food
Sustituir o curar las emociones negativas con la comida no es una solución. ¿Cuantas veces hemos dicho ‘hoy ceno pizza, me lo merezco’ después de un mal día? O, ¿cuántas veces te has atiborrado a chocolate porque el imbécil de turno te ha hecho ghosting? También podemos comer pizza un lunes cualquiera porque nos apetezca o comer una onza de chocolate al día sin necesidad de asociarlo a un ‘premio’ o ‘consolación’ de algo negativo. Así podremos disfrutar de ella y normalizaremos y entenderemos lo que es: comida.
2- Días trampa
Te tiras toda la semana comiendo súper estricto y midiendo a cada paso lo que entra por tu boca, pero llega el fin de semana y… Ah! Día libre. Y engulles cual localcoño, porque llevas toda la semana pensando en esa comida que harás con tus amigas o en la barbacoa del domingo. ¡Cuidao! Que esto es igual de malo. No entendemos que comer, por ejemplo, pan todos los días no es ‘malo’ pero que si te zampas una barra de pan tú sola en la comida familiar del domingo, quizás eso si sea un problema.
3-Ay, cabecita loca
Seguramente muchas de las veces que hemos comido nuestra pizza favorita 4 quesos o nuestra hamburguesa doble del Goiko hayamos pensado: ‘pfff me he pasado’, ‘mañana ya me controlo’, ‘bueno, por un día no pasa nada’… y miles de pensamientos más que justifican lo que estamos haciendo porque, obviamente, nuestra villana disney favorita (nuestra cabesa loca) hace de las suyas. Estos pensamientos lo único que hacen es justificarte por hacer algo que te gusta y decirle a tu cabeza y cuerpo que lo que estás haciendo está mal, y te estás alimentando ¡por dios!
4-Real love por la comida
Obvio que nos encanta comer, disfrutamos de la comida y, como no, disfrutamos comiendo. Pero, ¿en algún momento nos hemos parado a pensar como disfrutamos de ella? No me creo que posterior a ninguna comida bien disfrutada no nos hayamos sentido mal, medido por comer más o menos de algo, compensado comiendo menos luego etc… No nos damos cuenta que eso no es disfrutar. Es un disfrute pasajero: solo cuando me lo como. Si nos gusta comer tenemos que disfrutar durante y después.
Así podríamos tirarnos siglos hablando de las miles de cosas que hacemos mal con la comida. Repito, hablo desde mi experiencia. Lo mejor es acudir a profesionales para que nos ayuden como psicólogos y nutricionistas que nos ayuden a llevar un estilo de vida saludable tanto física como mentalmente, que muchas veces se nos olvida la cabecita.
Comer es un disfrute, un gozo. Normalicemos que nos guste comer, que nos guste la pizza o el queso y que se postre comamos chocolate. No pasa nada, es solo eso, comida.
@SaraZarco