Soy consumidora de manga/anime y sí, confirmo que hay contenido y hay contenido. Igual es que yo vengo de un ambiente muy puritano en el que absolutamente todo estaba muy controlado, pero me parece muy raro que hayan conseguido colar un cómic de temática caliente en una biblioteca escolar. De todas formas, también es verdad que las apariencias engañan y que no debemos juzgar un libro por su portada (nunca mejor dicho). Por otro lado, ese «conociendo a los japoneses» es una racistada total. Repito, manga lo hay para todo tipo de público, igual que con el resto de tele y libros.