Respondo como profesora con tres años de experiencia que ha pasado por terapia mientras. Aunque haya problemas estructurales y comunes a toda la enseñanza, la organización de los centros hace mucho en la gestión de estos problemas. Llevo poco de profesora, pero se nota cuando en un centro el equipo directivo te apoya y te intenta ayudar a cuando se dedica a eludir su responsabilidad.
Una buena jefatura de estudios le habría echado la bronca a la clase que te hacía la vida imposible, te animaría a sancionar de forma consistente las malas conductas y desde luego que no te quitarían autoridad delante de los alumnos. Un grupo problemático lo es con más profesores, no es culpa de la profesora que acaba de llegar y está aprendiendo. Cuando el equipo directivo es bueno, conocen los problemas y van a una con los profesores. Por desgracia, cuando te cae un centro donde no te apoyan, ya es más difícil salir adelante y habrá momentos en los que ya no puedes hacer más.
Para empeorar las cosas, las vacantes en centros peores se las dan antes a los que están más abajo en la lista y no pueden elegir. Entran en un bucle de desorganización, pocos compromisos de centro porque hay muchos profesores rotando cada año y los interinos que llegan no quieren repetir por las malas experiencias. Con el tiempo y hablando con compañeros irás viendo en qué centros puedes esperar lo mejor y lo peor. Si estás en un centro en el que no te apoyan, las mejores estrategias son saberte la normativa y confiar en tu instinto. Con el tiempo, acabas aprendiendo a defenderte y a diferenciar cuándo está en tu mano cambiar algo o no.

Yendo a mi caso personal, la terapia no me hizo mejor profesora porque me diera herramientas mágicas para reconducir adolescentes. Lo que me enseñó fue a cuidarme en épocas de estrés, a no machacarme a mi misma cuando no tenía un buen día, a separar el tiempo de trabajo y el tiempo de descanso y a manejar mis emociones. Ayuda mucho a la cabeza saber tus propios límites y no llevarse los problemas del aula a casa. No hay que ser la profesora perfecta capaz de hacer más trabajos que la Barbie, lo primero es estar sana y dar tu clase. Espero que te animes a volver a la profesión y estés bien contigo misma te toque donde te toque. Mucho ánimo.