
Si confiamos en nuestra capacidad para respirar, ¿por qué dudamos de nuestra capacidad de parir?
Por LoversizersMe costó meses reconocer mi segundo parto por cesárea como un episodio de violencia obstétrica, pero estoy convencida de que para sanar era necesario reconocerlo.
Por LoversizersSi tuviera que compararlo con algo, sería que metieron un tubo de metal con toda la fuerza posible en mis genitales: dolió como la m#erda.
Por LoversizersEs decir, dice que quiere y además le creo (su cuerpo parece más que dispuesto), pero le da miedo. Teme hacerme daño a mí o al bebé.
Por LoversizersAsí que he reunido a algunas amigas y conocidas que de un modo u otro han tenido que sufrir en sus propias carnes los comentarios y desprecios de médicos gordófobos durante el embarazo y el parto.
Por LoversizersComo ya sabéis en WLS nos divierte jugar a Equipo de Investigación de vez en cuando, así que hemos hecho una ronda de consultas y cinco amigas nos han contado cómo imaginaban su parto y cómo fue en realidad:
Por Van DradeLo hemos dicho tantas veces que incluso podemos llegar a repetirnos: la maternidad no es como la pintan.
Por Alba PoloNo, nuestros hijos no son reemplazables. Podré tener más hijos pero nunca volverán Celia y Emma.
Por Loversizers