Y diréis, ¿días mohínos? Si estamos en verano, hace sol, podemos ver a nuestros seres queridos, quedar con amigos… Sí, sí me parece estupendo, pero cuando nuestra cabecita loca se pone juguetona no hay quien la frene. 

Y es que, quizás, cuanto más tiempo tenemos, más vueltas les damos a las cosas y más nos boicoteamos a nosotras mismas porque si, la mayoría de las veces, somos nuestras peores enemigas.

Imagen reflejada en la pared de dos cabezas  

Todas tenemos días, semanas, rachas mohínas, malas, de capa caída, en esas que, como buenas dramaqueens, nos creemos que nos vamos a tirar toda la vida y que no volveremos a recuperar la normalidad. 

Wait, hermana, esto no va a ser para toda la vida, pero tienes que poner un poquito de tu parte y hacer algunas cosas por y para ello.

1-No, no has fracasado  

Las cosas que no has conseguido no son más que miniretos que debes ponerte. Lo importante no son las veces que no lo consigues, si no las que lo intentas. Asi que, levántate, mírate al espejo y ármate de valor para volver a intentarlo. Pico, pala, pico, pala… No desfallezcas porque tú eres igual de válida que cualquiera para conseguir cualquier cosa que te propongas, nadie es consciente del proceso, solo es visible la meta, así que, ¡let’s go girls! 

Chica motivando

2-Cuidadito con los dramas 

Ojo, que no seré yo la que no adore ser una drama queen, pero… ¡cuidado! Si estás en un día o racha tonta no te va a servir de nada seguir regocijándote en lo mal que estás, lo fatal que sale todo, la mala suerte, etc etc etc… ¡STOP BABY! Deja de lamentarte porque si no será un bucle del que no vas a salir nunca. Empieza a pensar en las cosas positivas que tienes alrededor que, estoy segurísima, que son muchas más de las que crees.

3-Autoevalúate 

En esos días de caca en los que todo es malo, es normal que los pensamientos que te vengan sean negativos, destructivos y, posiblemente, te hagan más daño de lo normal. Conócete y aprende a entenderte. Intenta distinguir si esos pensamientos son reales, si son siempre así o si se repiten a lo largo de tu vida. Lo más seguro es que si fluctúan, sean fruto de tu mala racha.

Gato se refleja en el espejo

4- Cuídate 

De nada me sirve que hagas todos los puntos anteriores si no te mimas, te cuidas y te consientes. Deja de autoexigirte, juzgarte y maltratarte de una vez. Trátate como si estuvieses tratando a tu mejor amiga que está pasando una mala racha. ¿Qué harías? Mimarla, llenarla de piropos y consentirla hasta morir, ¿verdad? ¿Y por qué si la estás pasando tú no lo haces? Toma nota, contigo tiene que ser x1000.

Disfruta, vive, ríe, ponte metas, siente… pero, sobre todo, aprende de tus malas rachas y conócete. Que estas te sirvan para ser más consciente y más completa en el futuro. Somos humanos, está en nuestra naturaleza caernos y tropezarnos, pero también lo está aprender y levantarnos. 

@SaraZarco