La salud de nuestra vagina y sobre todo su olor es algo que nos preocupa desde que tenemos uso de razón. Nos meten con calzador que las vaginas no deben a oler a absolutamente a nada y que deben ser como la entrepierna de una Barbie, y claro, nos acomplejamos.

Una vagina SÍ huele. ¿A qué? Pues a vagina. Es un olor que ni es la panacea ni es a podrido. Por eso, si tu olor se aleja de lo normal (es decir, de tu olor habitual), pide consejo a un médico. Lo mismo con el flujo. Si se vuelve de una tonalidad raruna, vete al médico.

Dejando atrás esto, he venido a compartir unos truquis que de verdad funcionan para que nuestra vagina sea feliz y esté sana.

  1. Di adiós a tus braguitas por la noche

Antes tenía una propensión terrible a pillarme infecciones y candidiasis. Cuando me puse a pensar en las causas y descarté que me lo hubiesen pegado, me di cuenta de que tal vez influían mis hábitos.

Empecé a dormir en plan comando y MILAGRO. De verdad, la vagina transpira más y evitas cualquier infección.

  1. Y ya que dices adiós a tus braguitas, tira las de licra a la basura

Las bragas de licra son LO PEOR para la vagina. Hacen que no respire bien, lo que provoca humedad, picores, mal olor. Es decir, favorece el clima para que los hongos aniden en tu chochi.

Donde estén unas braguitas de algodón que se quite lo demás.

  1. Cámbiate el tampón con regularidad

Yo he sido de las que alarga el tiempo de cambiarse el tampón “porque no estaba del todo lleno”. Ahora miro atrás y me parece una guarrada.

Los tampones se tienen que cambiar cada 4 horas, 6 horas tirando por lo alto. Y si estás en el último momento del periodo y ya no sangras tanto, usa los de absorción baja.

Sé que da pereza tener tres tipos de tampones en casa (además son bastante caros), pero la salud de tu vagina es así de caprichosa.

  1. Lávate como de costumbre, tampoco tienes que innovar

Si toda la vida te has lavado la vulva con la esponja y el jabón del cuerpo y JAMÁS has tenido un problema, pues fetén… ¿Para qué cambiar?

En cambio, si sueles lavarte así y eres propensa a infecciones, igual deberías variar. Mi consejo es que te laves con agua y tus manitas, tampoco hace falta más. Como mucho un jabón íntimo que no altere tu flora bacteriana vaginal.

Eso sí, NUNCA te hagas lavativas vaginales. Una cosa es la vulva y otra la vagina.  Recuerda que tu coño es como un gato o un horno pirolítico, se limpia sola. Al tener un pH bajo impide la proliferación de infecciones, por eso cuando alteramos ese pH natural con jabones y mierdas raras, empezamos a pillar hongos.

  1. Nada de ropa sudada

Y cuando digo nada, es NADA. Al llegar del gimnasio quítate los pantalones y las braguitas cuanto antes (a poder ser hazlo en el propio gimnasio, pero si vives cerca de casa y prefieres cambiarte y ducharte en tu baño, no pasa nada).

Esto también es aplicable a los bañadores y bikinis. Todo lo que retiene humedad favorece las infecciones.

  1. Límpiate de delante hacia atrás

Este consejo es bastante tonto, pero tengo que darlo SÍ o SÍ. Cuando vayas al baño, ya sea a mear o a cagar, límpiate de delante hacia atrás. Es decir, desde la vagina hacia el culo.

¿Por qué? Sencillo. Porque así evitas que las bacterias fecales que hay en tu culo pasen a tu vagina.

  1. Los juguetes del culo son para el culo

Esto es lo mismo que lo de antes. Nada de bacterias fecales en tu coñeta. De nada.

  1. Limpia tus juguetes sexuales

Sé que da pereza ponerte a limpiar tus vibradores y demás, pero es necesario para evitar pillar infecciones (incluso cuando solo los usas tú). ¿Por qué? Pues por la misma razón que lavas tus bragas: HIGIENE.

¿Cuáles son tus supertrucos para que tu vagina esté sana y feliz? Cuéntanoslos en comentarios para que todas aprendamos de todas.