
Me encantaría empezar esta carta como lo hacía cuando era una niña: “Este año me he portado muy bien, he sido muy buena”. Pero a estas alturas de la película he asumido que nadie se porta siempre muy bien, y que nadie es siempre muy bueno.
Por Marta FreireQuerido 2020. Márchate y no vuelvas porque al final, he ganado. Porque 2021 me pilla dispuesta a salir de este hoyo más fuerte, más unida y con ganas de que nadie me vuelva a encerrar. Eso sí, con mascarilla.
Por Rocio TorronterasY tal vez que ambos estuviéramos desencantados; que tú fueras un poco rudo y yo un poco madrina, hizo que el cuento fuera real. La perfección la dejamos para el arte de Leonardo da Vinci.
Por Marta FreireTenías el amor tatuado en los dedos y a mí me lo dejaste en la garganta para abrazarme si te tarareo.
Por LoversizersNo vemos todo lo que conseguimos día a día, todos nuestros logros, nuestros pequeños éxitos. Y sin embargo, nos obcecamos y le damos toda la importancia a las cosas en las que fallamos.
Por Marta FreireY en mi concepto de amor, la perfección reside en mostrarme sin adornos y con mis vergüenzas liberadas. Porque solo querré que me quieras si lo haces de verdad.
Por Rocio TorronterasAl final, ¿qué mejor plan puedes tener hoy que dedicarte unos minutos a ti?
Por Georgina ViñalsNunca entenderé qué ganan, qué sienten, qué les hace creerse en el derecho o con el poder de gritarle a nadie absolutamente nada.
Por Teresa LópezQué cosas tiene el destino que justo cuando iba a empezar a escribir esta carta ha sonado mi móvil y eras tú. Como cambian las cosas en dos minutos.
Por LoversizersQuerido crush: ¿No te das cuenta de la química que hay entre nosotros? Cada vez que nos juntamos es como si el mundo entero se parase. Tenemos electricidad.
Por Candela Trejo