TODOS LOS MOTIVOS POR LOS QUE NO DESEO SER MADRE

Esto es algo sobre lo que ya he leído en diversas ocasiones por ahí. Pero en mi opinión, creo que les faltan algunos motivos. A continuación, enumero y detallo los míos:

La falta de instinto maternal. 

¿Hay algo más evidente? Pues no. No veo motivo más fuerte y simple que ese. Yo veo un bebé y no se me cae la baba. Punto. No siento la necesidad imperiosa de tener hijos para realizarme como mujer y persona. Y ya. No creo que deba explicar esto más allá. Claro y conciso, sin más.

El dinero.

Otro de los motivos más comunes. Aunque aquí entran dos factores: El primero: ¿Cómo voy a criar a un niño si tengo un sueldo de 1200€ y un alquiler de casi 700€? Aun teniendo pareja y cobrando más o menos lo mismo….es una locura. Alquiler, comida, suministros…añádele pañales, toallitas, mobiliario, ropa (Dios qué cara es la jodida ropa de bebé)…y un sinfín de cosas. A duras penas pensamos que podamos llegar algún dia a lograr una hipoteca, si encima tenemos un hijo…ni te cuento.

El segundo motivo es el disfrute. Porque sí. Porque a mí me gusta darme caprichos de vez en cuando, salir por ahí todo lo que quiera…y eso con un bebé y con los precios de todo hoy día está difícil.

 

La falta de tiempo. Sola y en pareja

Algo real y palpable. Apenas me da tiempo a disfrutar de mi día a día cuando trabajo. Después de entre 9 y 10 horas fuera de casa + el tiempo que paso fuera sacando a mi perro, solo me quedan unas 3 horas como mucho para disfrutar antes de que llegue la cena y tener que acostarme porque madrugo. A eso quítale el tiempo de lavar, limpiar y cocinar. Si encima no eres muy rápida como yo (seamos sinceras), a lo sumo llegas a un ratito de tiktok y a dormir. ¿Te imaginas si encima tuviese un hijo? Me muero. No no, lo siento pero yo necesito mi tiempito de ocio al día, es que LO NECESITO para vivir. 

La pereza.

Por que sí, tío. Porque a pesar del punto 3, me da mucha pereza ponerme a limpiar/cocinar/lavar/recoger muchas veces. Y sin un día no limpio o cocino lo justo para vivir, nadie se muere. Pero con un bebé o un infante no puedes permitirte eso. O al menos no todo.

 

La falta de ocio y soledad.

A mí y a mi pareja NOS FLIPA la soledad. Podemos tirarnos horas cada uno en su cuarto haciendo sus cosas. Leyendo, dibujando, escribiendo, viendo Netflix o jugando al ordenador. Con un niño eso desaparece durante varios años, demasiados para mi como para renunciar a ello, así que no me digáis eso de que son solo los primeros años….que los primeros años pueden ser seis, ¿os parecen pocos?.

 

La falta de intimidad.

 

Pues eso, todos sabemos que los niños no te dejan ni cagar sola. Que requieren el 100% de tu presencia (ojalá una maternidad no presencial…eso sería otro rollo, la telematernidad jajaja) todo el tiempo. Que estáis tan exhaustos que la intimidad tanto personal como con tu pareja pasa a un segundo plano, y mira, yo tampoco estoy dispuesta a renunciar a eso.

 

 

La despersonalización que sufres.

Aquí uno de los puntos que menos he visto enumerar. Pasas de ser Cristina/Laura/María a una cuidadora 24/7. Tú ya no eres tu. Ni tus hobbies, ni tus cosas. Ni si quiera tu tiempo de ocio te pertenece. Eso me espanta. Me ha costado mucho forjar mi personalidad como para transformarla y despedirme de ella durante varios años de mi vida. Sería un conflicto bastante grande con el que no quiero lidiar.

 

La gran responsabilidad que conlleva

Para mí este es el punto más importante y menos nombrado. ¿Sois conscientes de la responsabilidad y el poder tan grande que ejercéis sobre una vida? Que un crío no es solo criarlo y educarlo en decir por favor y gracias. Que podéis crearle un trauma o un complejo o un TOC con alguna de vuestras manías, costumbres o palabras. Me parece una grandísima responsabilidad que algunos padres que he visto sé que no saben afrontar. Cuidar de la salud emocional de una persona es la tarea más difícil de mundo. Pero ahí está alguna gente, trayendo niños al mundo como quien echa un huevo a freír. 

 

La preocupación constante que ganas para el resto de tu vida.

 

Yo no sé vosotros pero yo, a pesar de mi cero instinto maternal, sé que me preocuparía y me rayaría el resto de mi vida por todas y cada una de las cosas que le pasasen a esa criatura. Que si va mal con los deberes o con los exámenes, que si los amigos, que si el bullying, que si tiene el corazón roto, que si se ha ido de fiesta y aun no ha llegado, que si no encuentra trabajo o le va mal…. No sé. Yo creo que ya bastante tengo con las preocupaciones en mi vida como para añadirle otra más, más grande y para siempre.

No me apetece la verdad.

 

En definitiva, creo que la gente no se para a pensar tanto en los contras de traer a una persona al mundo. Si lo hicieran, desde luego que habrían menos niño en él.

 

Juana la Cuerda